Desde la pasada temporada, el FC Barcelona vive ahogado por los números rojos como consecuencia de la desastrosa gestión de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, algo que se agravó cuando la pandemia arrasó con los ingresos por merchandising y venta de entradas. En estas circunstancias, el ex presidente azulgrana se inventó una operación para cuadrar números que incluía la venta de Arthur Melo.
El joven centrocampista brasileño interesaba mucho a la Juventus de Turín y, finalmente, ambos conjuntos llegaron a un acuerdo para cuadrar dos operaciones en un mismo traspaso: Arthur Melo pasaría a ser jugador del equipo italiano mientras que Miralem Pjanic, 'bianconero' hasta entonces, firmaría por el FC Barcelona. Los piamonteses, además, pagaron 15 millones extra a los culés por el cambio.
Por el momento, uno de los dos está logrando acercarse a sus objetivos mucho más que el otro y se trata de Arthur Melo. Desde su llegada a la Juventus de Turín y de la mano de un entrenador como Andrea Pirlo -que jugaba en su misma posición cuando era futbolista en activo- el brasileño se ha convertido en un futbolista mucho más completo de lo que era cuando jugaba en el FC Barcelona.
Arthur Melo ha aprendido a tener un juego mucho más vertical que el que tenía en el FC Barcelona, en el que a veces pecaba de realentizar el juego. Pero, además, hay que añadir el cambio más importante del brasileño, que es a nivel físico. En la Juventus de Turín, los entrenamientos son mucho más intensos para él, algo que le ha beneficiado mucho para ser un centrocampista mucho más completo.
Ahora, Arthur Melo es lo que en el FC Barcelona se esperaba ver: un centrocampista de muy buen trato de balón pero que, además, es capaz de recorrer quilómetros en cada partido. Andrea Pirlo está encantado con él y en Italia le están empezando a llover los elogios al ex azulgrana. Una lástima que fuese Josep Maria Batomeu y su junta hipotecasen el futuro del club desprendiéndose de un centrocampista de tanto talento.
Miralem Pjanic no encuentra el sitio
Desgraciadamente, las cosas no le van a Miralem Pjanic tan bien como le están yendo a Arthur Melo. El centrocampista bosnio, que vino al Camp Nou para ser titular, ha visto como la versión más descafeinada de Sergio Busquets se ha adueñado del sitio con gran facilidad. El balcánico solamente aparece en segundas partes y, pese a mostrar buenos detalles, no se acaba de ver a ese centrocampista que se esperaba.
Pjanic no tuvo suerte ante el Cornellà