“Arturo te da muchísimo, entra, contagia, recupera, llega, juega y es muy importante para el vestuario”, dijo Leo Messi tras la victoria contra el Inter de Milán. “La entrada de Arturo fue determinante, nos aportó su garra”, corroboró Nélson Semedo. “Es un jugador algo desordenado, pero es muy difícil desanimarlo”, aseguró Ernesto Valverde, que había confiado en él para remontar el partido.
El FC Barcelona fue un equipo vulnerable, frágil y sin ideas en los primeros 45 minutos del partido de la fase de grupos de la Champions League contra el Inter. Los hombres de Antonio Conte se mantenían ordenados en defensa y salían como flechas al contragolpe. El partido se fue al descanso con 0-1, pero fácilmente hubiesen podido caer un par de goles más, viendo la facilidad con la que los 'neroazzurros' llegaban a la portería de Ter Stegen.
El Barça no funcionaba y el equipo necesitaba un cambio. Fue entonces cuando Ernesto Valverde tomó cartas en el asunto con un cambio que generó escepticismo: retiró a Sergio Busquets y dio entrada a Arturo Vidal en el minuto 53. El chileno se colocó por detrás del 'tridente' ofensivo y Arthur Melo y Frenkie de Jong atrasaron su posición para facilitar la salida de pelota.
Y es ahí cuando hubo que darle la razón a un Valverde que en ese momento dio en el clavo. La entrada de Arturo Vidal al terreno de juego cambió el partido por completo. El Barça presionó más arriba, ganó consistencia en el centro del campo y ganó a un futbolista que fue clave en la mediapunta. De hecho, el chileno asistió con un centro medido a Luis Suárez en el voleón del 1-1.
Hasta el momento, el trío formado por Sergio Busquets, Arthur y De Jong en la medular ha sido el que más ha convencido tanto a Valverde como al barcelonismo en general. Pero el Barça enamoró jugando ante un rival de entidad con ese 4-2-1-3 con un doble pivote de asociación y Arturo Vidal descolgado, llegando desde segunda línea y lanzando la presión arriba.
¿Puede tener Arturo Vidal más protagonismo?
Con Arturo Vidal sobre el campo puede que asistiésemos a la mejor versión del Barça esta temporada, sin desmerecer los partidazos contra el Betis y el Valencia. El Inter venía de ganarlo todo y demostró que es un equipo muy potente, pero los azulgranas hicieron un gran segundo tiempo. Y es evidente que ese gran fútbol no se entiende sin la entrada del chileno, que literalmente cambió el partido. ¿Tal vez se haya ganado una oportunidad como titular?