Pablo Martín Páez Gaviria, para todo el mundo del fútbol, Gavi, es a sus tiernos 18 años titularísimo en el FC Barcelona y en la selección española. Muy pocos jugadores en la historia pueden presumir de haber conseguido tanto en tan poco tiempo como el de Los Palacios, que se ha metido desde su irrupción la temporada pasada entre los mejores talentos del planeta.

Pero, ¿es ya el '6' culé una estrella? La respuesta a esta pregunta es muy relativa, pero siendo indiscutible en todo un Barça y con España podría decirse que lo es. Lo que no es el español pese a su calidad y su brutal explosión es uno de los mejores centrocampistas del mundo. Pero, ¿qué futbolista de cercano a su edad es 'top' en su posición? La realidad es que saldrían muy pocos nombres que con menos de 20 años ya estaban entre la 'creme' de la 'creme'.

Comparaciones 'odiosas' entre Gavi y Pedri

El problema para el sevillano es que a su lado, compartiendo centro del campo con él, sí hay una 'joya' que con 19 años ya era uno de los diez mejores medios del mundo y actualmente puede que ya esté en el 'top 5' o 'top 3'. Pedri González (20) es una 'rara avis' en esto, igual que puede serlo un Jude Bellingham (19) que también está ya entre los 'grandes'. Pero en el caso del canario es aún más significativo, ya que hace en todo un Barcelona donde es el 'termómetro', el 'cerebro' y el líder total por el que pasa el juego ofensivo de su equipo.

Con un talento tan precoz e inusitado como el de Pedri, a Gavi se le ven aún más las carencias que es totalmente natural tener a sus 18 años. No obstante, hay que aclarar que pese a ser mediocampistas, ambos son futbolistas completamente distintos, con diferentes cualidades y diferentes roles sobre el campo. Por ello, al canterano culés no se le puede exigir ni ahora ni nunca tener el sentido del juego de su compañero o su brutal visión de juego.

 

Una vez dejado claro esto hay que entrar a valorar lo que es el andaluz como jugador a día de hoy. El internacional por España podría decirse que es una especie de 'box to box' con muchísimo físico pese a su poco más de 1,70 m al que es muy difícil quitarle el balón por su gran tren inferior y por su calidad individual. En defensa es un 'perro de presa' que no deja de 'morder' a los rivales en presión, que no da un balón por perdido y que marca la diferencia para los suyos. De hecho, en cuanto a personalidad y defensivamente hablando, al contrario que en ataque, sí podría decirse que es 'top' mundial.

Por su físico, su carácter, su buen trato de balón y su 'mordiente' sin él, Gavi es titularísimo para Xavi Hernández y un futbolista muy importante para el FC Barcelona. Sin embargo, para ser diferencial en el juego ofensivo todavía va a tener que pulir ciertos aspectos de su fútbol, trabajar en otros y seguir potenciando los que ya tiene.

Aspectos a mejorar para ser uno de los mejores

En primer lugar, con lo ágil que es y lo potente que puede ser en conducción, tiene que dar un paso de cara a gol, justo como lo ha dado Pedri. El de Los Palacios se mueve y se desmarca muy bien a la espalda de los defensas, y tiene que aprovechar esos movimientos para hacer más goles. En ese sentido, aunque no tiene un gran disparo, ha demostrado que es lo suficientemente bueno como para que lo intente más. Si pasara de los puede que de 3 a 5 goles con los que acabará este curso entre todas las competiciones -suma dos ahora mismo- a 8-10 dianas se convertirá en un 'top' mundial sin duda.

 

Además, para dar otro salto como futbolista, a Gavi se le debe exigir que arriesgue más en su juego. Aunque no tiene la visión de por ejemplo Pedri, sí tiene la calidad como para dar más con balón. Tiene que probar más pases al espacio que generen ventajas a sus compañeros y no debe limitarse al pase horizontal, del que abusa ahora mismo. Ya ha demostrado que puede dar más de lo que da en este sentido, pero para hacerlo es indispensable que deje de ir a lo seguro y tome riesgos.

En relación a ir un paso más allá también está el poco uso que le da a sus conducciones. Aunque lo hace mucho menos de lo que debe, ha dejado claro que tiene un gran cambio de ritmo y que es potente y habilidoso cuando sale con la pelota controlada. Puede 'romper' líneas con facilidad gracias a esto y cuando lo hace eso es 'oro' para el Barça por la cantidad de ventajas y contras que genera. Debe aprender a usar esta cualidad más a menudo, ya que la tiene de forma innata.

Tiene que tener más autocontrol

Por último, también va a tener que trabajar en el control de su propio temperamento a la hora de entrar a los rivales. Este curso ya suma nueve tarjetas amarillas en total y lo cierto es que podría haber recibido alguna más. El sevillano va con todo y nunca se guarda nada cuando quiere recuperar el esférico, pero precisamente por esto se arriesga a que le piten muchas faltas que podrían ser cartulina.

 

Esta campaña, por suerte, aún no le han expulsado, aunque se perdió la vuelta de los playoff de la Europa League ante el United por sanción y no sería de extrañar que en algún momento le acabaran mostrando una roja. Debe aprender a camuflar mejor las entradas más duras y a no ir siempre tan al límite. Si consigue encontrar un equilibrio en este aspecto y mejora en todos los puntos ya comentados, va a ser sin duda uno de los mejores medios del planeta durante muchísimos años.