Ansu Fati es ahora mismo el máximo goleador del FC Barcelona. El canterano ha marcado cuatro tantos en LaLiga y otro en Champions League, y suma un total de cinco. La temporada del hispano-guineano a nivel numérico es sencillamente excepcional, teniendo en cuenta que ni siquiera es mayor de edad todavía. No obstante, a nivel futbolístico no se queda atrás, y también está dejando grandes sensaciones.
Ronald Koeman está tratando al jovencísimo futbolista como uno más, con todo lo que eso supone. Y precisamente una de esas cosas que supone el hecho de ser tratado como un jugador más del primer equipo es el nivel de exigencia que hay que tener con él. El holandés dejó claro en su última rueda de prensa que quiere que de su máximo en todos los partidos y que no va a conformarse con menos.
El de Zaandam dio un toque de atención evidente al delantero después de sus últimos encuentros. Contra la Juventus de Turín, por ejemplo, dejó escapar una ocasión clarísima de gol por regalársela a Martin Braithwaite y no acertar en el pase. El ex seleccionador de Holanda se quejó por esto y explicó que ya ha tomado cartas en el asunto y se ha dirigido directamente a él.
"Ayer estuvimos un rato hablando el tema de la concentración. En ese sentido tiene que mejorar porque a veces sus pérdidas de balón son por concentración y no por calidad. En ese sentido tiene que mejorar y tiene nuestra ayuda todos los días", afirmó, sin referirse a ninguna acción en particular. El técnico busca lo mejor para Fati y para el equipo, y cree que estas palabras podrían 'picar' al extremo.
Para acabar con el tema Ansu, Koeman quiso destacar el gran talento y el potencial que atesora el de Guinea-Bissáu. Su misión y la del resto del cuerpo técnico es sacar lo mejor de él y para ello necesitan que él quiera mejorar día a día, algo que está haciendo. "Es un gran talento y tenemos que ayudarle a mejorar cosas en su proyección. Hay que estar preparado cada día para mejorar", apuntó.
Ansu no aparenta la edad que tiene
Es sorprendente la naturalidad con la que el internacional español ha llegado para quedarse al primer equipo del Barça. Nadie se sorprende al verle marcar semana tras semana, y tampoco es demasiado sorprendente que Ronald pueda tirarle de las orejas. Sus 17 años solo aparecen en su DNI, y cada vez que se pone las botas de fútbol aparenta tener unos cuantos más, con todo lo que eso supone.