Balde volvió a dejar buenas sensaciones y parece afianzarse en el carril zurdo

Xavi Hernández sigue apostando por Alejandro Balde para cubrir la banda izquierda y el lateral no deja de responder de buena manera. Ante el Cádiz (0-4), el jugador de 18 años volvió a cumplir con solvencia, demostrando una vez más rapidez, seguridad y criterio, además de otros aspectos que el técnico egarense espera de sus laterales: concentración, compromiso, entrega y personalidad para pasar al ataque sin descuidar la marca.

El comienzo del partido dejó algunas imprecisiones en defensa para el Barça. Ronald Araújo estuvo a punto de liarla cuando apenas se cumplía el primer minuto de juego con un mal rechace, previa pérdida de balón de un Ferran Torres que no estuvo fino en el Nuevo Mirandilla. Rubén Sobrino remató un pase de Iván Alejo que llevaba peligro, pero Héctor Bellerín logró despejar. De hecho, fue prácticamente la única ocasión seria de los locales, ya que en los 90 minutos no lograron rematar a puerta.

Precisamente con Alejo, Balde tuvo su duelo particular. El canterano plantó cara al '11' de los amarillos y Xavi le aplaudió en varias oportunidades por su efectiva presión para ahogar la elaboración del mediocentro. Antes de la pausa de hidratación, eso sí, el míster de Terrrassa comenzaba a perder la paciencia, pero no precisamente por errores defensivos, sino por la falta de claridad en ataque.

Fue así como el Barça se fue en ceros al descanso, previa polémica protagonizada por el mismo Balde. Sobre el minuto 38, Iván Alejo derribó al lateral dentro del área, pero a pesar de la clara obstrucción el árbitro Carlos del Cerro Grande optó por dejar seguir. Lo más llamativo fue que el VAR no se tomara unos instantes para, siquiera, chequear una acción que en primera instancia pareció una infracción evidente sobre el defensor culé.

Buenos 78 minutos de Balde

Alejandro salió en el minuto 78, ya con el partido liquidado (0-2). En su lugar ingresó Marcos Alonso, debutante en la jornada junto a Bellerín. Justo después de la salida del canterano se interrumpió el choque por casi una hora debido a la descompensación sufrida en las tribunas por dos aficionados del Cádiz, uno de ellos trasladado de urgencia al hospital tras sufrir un infarto. Después de la reanudación, el Barça cerró la goleada con un resultado que pasó a ser anecdótico tras el incidente en la grada.