La renovación de Ronald Araújo con el FC Barcelona sigue siendo un tema primordial para los dirigentes azulgrana. Su contrato acaba el próximo 30 de junio de 2023 y ya ha rechazado las primeras ofertas que la entidad culé ha puesto sobre la mesa porque no 'cumplen' con sus requerimientos económicos. Ha dejado claro que quiere tener un salario que esté acorde con la -gran- importancia que tiene para el equipo.
En algún momento se llegó a informar que el Barça iba a darle salida si no aceptaba las condiciones del club (y tiene unas cuantas ofertas sobre la mesa para abandonar la Ciudad Condal), pero la realidad sería que los azulgrana no tienen intención de dejarlo marchar y, en cambio, apretarán para que extienda su contrato lo más pronto posible.
Para ello, desde el Camp Nou subirán la oferta económica, según ha informado 'SPORT'. La intención desde el club es que la operación pueda cerrarse en breve, concretamente durante el parón de selecciones a finales de este mes de marzo. El Barça quiere atarlo de inmediato para evitar que los clubes de la Premier League 'ataquen' y pongan sobre la mesa una oferta mucho superior.
Los azulgrana temen principalmente del Manchester United, de acuerdo a la fuente antes citada, porque están siguiendo todos los pasos del jugador uruguayo y podrían pagar su precio de salida y también un salario que doble lo que actualmente le ofrecen desde la Ciudad Condal; un monto que, para Araújo y su entorno, no está acorde con la importancia que él tiene en el equipo.
El 'culebrón' de Araújo
El Barça ha hecho llegar a Araújo, hasta la fecha, dos ofertas. La primera era de unos tres millones de euros netos (según 'SPORT') que descartaron de inmediato. La segunda fue un poco superior, pero tampoco convenció al jugador. Quiere, como ha dejado claro desde el comienzo de las negociaciones, que se le valore por su rendimiento y porque a su corta edad ya se está convirtiendo en el líder de la defensa azulgrana.
Araújo toma en consideración las renovaciones recientes de Pedri González o Ansu Fati, quienes vieron mejorados sus ingresos económicos. El atacante estaría rozando los 8 o 10 millones de euros por temporada, mientras que el centrocampista estaría arriba de los cinco. El charrúa espera acompañarlos, también, en la escala salarial.