Riqui Puig y Carles Aleñá son los dos jugadores de campo que menos han jugado en lo que va de temporada. Los canteranos no están contando nada para Ronald Koeman y entre los dos suman poco más de 10 minutos en los 10 partidos que se han disputado esta campaña. El holandés ya les dijo a ambos que no iban a jugar demasiado y su promesa se está cumpliendo, algo que se esperaba y que va a obligar a tomar decisiones en el mercado de fichajes de invierno.
Si todo sigue así en los próximos dos meses, algo más que probable, el FC Barcelona tensará la cuerda para que tanto Riqui como Carles acepten marcharse cedidos en enero. El diario 'Sport' asegura que en el club no quieren que se eche a perder el curso para los dos y consideran que un préstamo es la mejor decisión que se puede tomar. Además, afirman que no se contemplan traspasar a los futbolistas pase lo que pase. No obstante, todo esto va a depender de los jugadores, que tienen la última palabra con respecto a su futuro.
En el caso de Aleñá, el centrocampista parece haber entendido el mensaje de Koeman y todo indica que no pondrá trabas a su salida. El de Mataró quiere jugar y sabe que en el Camp Nou lo tiene casi imposible, por lo que vería con buenos ojos volverse a ir cedido, como ya hizo en enero de este 2019 cuando se fue al Real Betis. En ese entonces fue Ernesto Valverde quien no contaba con él y ahora va a ser Koeman quien le empuje a tomar esta decisión.
Hasta ahora, el catalán tan solo ha disputado 7 minutos más descuento contra el Dynamo de Kiev en Champions League. Su entrenador elogió su trabajo y defendió haberle dado minutos por este motivo, pero aún así sigue siendo la última o penúltima opción para el centro del campo. Por esta razón, en el club van a buscarle salida y él priorizará las ofertas que le lleguen desde España. Quiere ser importante y su idea es continuar en LaLiga. El Getafe le quiso en verano y podría volver a llamar a su puerta, una propuesta interesante que podría aceptar.
Riqui Puig no quiere marcharse del Barça
Por otro lado, Riqui sigue sin contemplar su marcha del Barça. El de Matadepera, que solo ha jugado este curso 3 minutos más descuento en el encuentro frente al Getafe, insiste en quedarse, algo que podría resultar contraproducente para su carrera. Koeman quiso que se fuera cedido en verano y habló con él para comunicárselo, pero el mediocampista rechazó el ofrecimiento con la esperanza de convencer al holandés y ganarse los minutos a lo largo de la temporada.
Por desgracia para Puig, incluso Aleñá parece estar por delante de él en la rotación del centro del campo. Esto es un problema serio que podría cortar la evolución del jugador, razón por la cual en el Barça entienden que tiene que marcharse a préstamo. Ahora mismo, el catalán no quiere ni oír hablar de eso y no acepta ofertas. En Portugal, Benfica y Oporto quieren contar con él y darle minutos de nivel, pero por ahora el canterano no escucha a nadie. Habrá que ver si decide seguir luchando por un sueño casi imposible o acepta salir para ganarse su vuelta el verano que viene.