Riqui Puig empezó la temporada con más dudas que nunca por la presencia de Ronald Koeman en el banquillo del FC Barcelona. El canterano no entraba dentro de los planes del holandés, que quiso que se fuera cedido y le dejó claro que no iba a tener muchos minutos. A pesar de todo, el centrocampista prefirió quedarse y luchar por un puesto, algo que le está costando mucho más de lo que pensaba.
En lo que va de campaña, el de Matadepera tan solo ha jugado 22 partidos y 502 minutos entre todas las competiciones. En los primeros meses del curso fue cuando menos contó para su entrenador y apenas disputó 4 minutos en Liga en los primeros 17 encuentros. No fue hasta el comienzo de este 2021 cuando, aprovechando una plaga de lesiones, el joven futbolista se empezó a hacer hueco en la rotación.
Sin embargo, a pesar de su trabajo y de su buen rendimiento en los 12 partidos que jugó en total entre enero y febrero, Koeman ha vuelto a dejarle apartado estas últimas semanas. El de Zaandam está confiando más en Ilaix Moriba, que le ha adelantado en la rotación. Riqui ha disputado solo 21 minutos entre marzo, abril y mayo, con 3 min. contra Osasuna, 5 contra el Huesca, otros 5 ante la Real Sociedad, 3 ante el Valladolid y 5 frente al Levante el fin de semana pasado.
El catalán encadenó ocho partidos seguidos sin jugar un solo minuto, con la final de Copa del Rey de por medio, y ha quedado claro que su entrenador no termina de fiarse de él. Precisamente por esto, se lleva tiempo hablando de su posible salida en caso de que el holandés siga en el Barcelona el curso que viene. Se decía que podía salir cedido o incluso traspasado en caso de llegar una buena oferta por él, ya que los barcelonistas necesitan ingresos.
El Barça confía en Riqui y no hará caja con él
No obstante, en 'Mundo Deportivo' aseguran que el de Matadepera es intocable para Joan Laporta y su Junta Directiva. En el club confían plenamente en sus posibilidades y le ven un activo importante para el Barça a medio y largo plazo. Además, su estilo de juego y filosofía es justo lo que el nuevo presidente quiere para su proyecto deportivo, por lo que no tiene ninguna intención en deshacerse de él.
La cúpula deportiva del Barcelona no comprende que Koeman cuenta tan poco con el centrocampista y le gustaría que la campaña que viene tuviera más protagonismo. Por eso, aunque siga el holandés en el banquillo, algo que está por ver, la idea es que el medio se quede. En ese caso, el jugador deberá convencer al técnico, algo que no ha hecho esta campaña, o de lo contrario podría sumar otra temporada casi en blanco.