El mercado de fichajes del verano 2019 fue muy animado para el FC Barcelona, que concretó una larga lista de altas y bajas tanto en el primer equipo como en sus categorías inferiores. Los catalanes echaron un vistazo a las necesidades de la Masia y actuaron en consecuencia para evitar las dudas de hace algunas temporadas, y están bastante satisfechos con los movimientos realizados en la ventana estival.

Uno de los grandes aciertos culés podría ser Pedri, que sigue brillando en la UD Las Palmas. Hubo cierta sorpresa cuando se hizo público que se habían invertido cinco millones de euros -que pueden convertirse en 25 'kilos' sumando variables- para contratar a un chaval de apenas 16 años, pero además de los comentarios sobre su talento y potencial, el fútbol está hablando por sí mismo.

El de Tegueste sigue progresando a las órdenes de Pepe Mel, que le ha convertido en uno de sus habituales. De las diez jornadas que se han disputado hasta la fecha en Segunda División solamente se ha perdido una, y porque estaba convocado con la selección española. En el resto siempre ha tenido minutos, e incluso en tres de ellas disputó los partidos en su totalidad.

El tinerfeño se está fortaleciendo en una categoría muy competida, en la que ya ha dejado su huella con tres tantos. Su diana contra el Sporting de Gijón valió tres puntos (1-0), y tras abrir la lata en el enfrentamiento a domicilio contra la Ponferradina (0-2), hizo lo mismo el pasado sábado, desbloqueando en el tramo final una trabajada victoria contra el Lugo (0-2).

El Barça sigue de cerca las evoluciones de Pedri

El Barça está encantado con la formación de Pedri, que está adquiriendo experiencia antes de dar el salto al filial azulgrana. Tras firmar su contrato y ser presentado hace unas semanas, al joven no se le espera hasta el mes de julio de 2020, en el que se evaluará cuál será el próximo paso de su carrera en la Ciudad Condal. No se le quiere poner presión ni meterle prisas, y será su evolución la que dicte sentencia.

En función de sus sensaciones, podría permanecer en la plantilla o ser cedido de nuevo, a un equipo que sería elegido cuando llegara el momento. Hoy por hoy, los aficionados de la UD Las Palmas siguen disfrutando de su calidad, y desde la distancia los catalanes se frotan las manos. Su rápida reacción podría haber atado una estrella para el futuro.