El FC Barcelona quiere aparcar una crisis de juego y resultados que le ha dejado tocado, y espera acabar el curso luchando por todos los títulos en juego. Los catalanes pretenden continuar con su excelente racha en LaLiga y quitarse una espina clavada en la Champions League y la Copa del Rey, que se escaparon la pasada temporada en las últimas rondas. La planificación de la plantilla, eso sí, sigue generando dudas.
Los azulgrana tienen uno de los equipos más potentes de Europa, pero en lo que va de campaña ya se han dejado ver algunas carencias. Las lesiones de Leo Messi y Jordi Alba o las sanciones a Gerard Piqué y Clément Lenglet han provocado algunos dolores de cabeza a Ernesto Valverde, que ha tenido que hacer malabarismos para completar convocatorias y alineaciones de un conjunto que sufre con estas sonadas ausencias.
Con permiso del argentino, líder y motor de este grupo, quizá uno de los más imprescindibles es Luis Suárez, a quien se echa de menos cuando falta incluso sin poder contar con su mejor versión. A la habitual pelea del uruguayo con los rivales se ha sumado una batalla contra su edad -ya tiene 32 años y eso pasa factura-, su poco descanso, los problemas físicos y las críticas, ya que la exigencia del Camp Nou no hace concesiones.
En su lucha por los Champions, los culés están entre los pocos que no cuentan con un nueve suplente, con el peligro que ello conlleva. El decepcionante empate contra el Slavia de Praga fue la última muestra, ya que el '10' no puede hacerlo todo, Ousmane Dembélé, Carles Pérez y Ansu Fati están acostumbrados a moverse por las bandas y Antoine Griezmann, el fichaje estrella del verano, no encuentra su sitio porque ni es delantero centro ni tampoco un extremo al uso. Con el de Salto lesionado, cuesta definir un ataque que se queda sin su principal referencia de área.
Entre los favoritos a conquistar la 'orejona' sólo hay dos que están en esta misma situación, y que podrían lamentar el hecho de tener que enfrentarse al más ligero contratiempo. En el Tottenham, Harry Kane es el único especialista, de la misma forma que en el Borussia Dortmund dependen de Paco Alcácer, cuya baja ya ha ocasionado numerosos problemas en la agitada pugna por la Bundesliga.
En cambio, la mayoría cuenta con alternativas de mayor o menor nivel, de las que echar mano cuando las estrellas no están disponibles. A Karim Benzema le cubre las espaldas Luka Jovic en el Real Madrid; Diego Costa y Álvaro Morata se combinan en el Atlético; Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín se asocian en la Juventus; Mauro Icardi llegó al PSG para cubrir a Edinson Cavani; Divock Origi es el guardaespaldas de Roberto Firmino en el Liverpool; Sergio Agüero y Gabriel Jesus comandan al Manchester City; Tammy Abraham y Michy Batshuayi están a disposición del Chelsea; e incluso Bayern de Múnich y Ajax adaptan a Serge Gnabry y Klaas-Jan Huntelaar para suplir a Robert Lewandowski y Dusan Tadic.
El Barça necesita un nueve urgentemente
Como no encontraba un futbolista joven, bueno y asequible, el Barça pospuso la búsqueda del heredero de Suárez, algo que le podría pasar factura. Las urgencias vuelven a agobiar en la Ciudad Condal porque el equipo se resiente mucho cuando no está el ex del Liverpool, y el catálogo ya se mira con especial interés. Llegarán Lautaro Martínez, Erling Haaland, Donyell Malen, Myron Boadu o alguna perla con un futuro ilusionante, pero en esta campaña ya podría ser tarde. Cuando el charrúa no está, los aficionados se echan a temblar.