El FC Barcelona ha empezado a construir un proyecto para los próximos años, y sabe que esta vez ya no puede fallar. La crisis del coronavirus ha tenido consecuencias devastadoras, ya que golpeará la economía de los equipos y alterará el calendario. La programación de partidos va a ser mucho más apretada y exigente, y no volverá a la normalidad al menos hasta el verano de 2023, tras varias grandes citas de clubes y selecciones.
Según el diario 'Sport', los azulgrana ya le han confirmado a Ousmane Dembélé que tendrá una nueva oportunidad. Su futuro estaba en duda porque no ha logrado cumplir las expectativas desde su incorporación en 2017, y porque con Lautaro Martínez y Neymar en el punto de mira, la delantera tendrá que afrontar varios retoques sonados. El citado medio asegura que el de Vernon no será, en principio, uno de los sacrificados.
Esta información concreta que tanto los responsables deportivos como Quique Setién y su cuerpo técnico piensan que todavía tiene mucho que aportar, y en este sentido, le salva su juventud. Está claro que todavía no está a la altura de los 105 millones de euros que se pagarón por él -más 40 en variables-, pero cerca de cumplir 23 años tiene casi toda su carrera por delante y tiempo de sobra para reaccionar y volver a brillar.
Su dramático carrusel de lesiones ha forzado una investigación en profundidad, que ya tendría las claves para su recuperación. Varias fuentes afirman que un estudio ha revelado el porqué de tantos problemas físicos, y se habría determinado que su crecimiento óseo y muscular no se había completado. El delicado desarrollo de adolescente a adulto sumado a la exigencia del deporte de alto nivel le habrían convertido en un juguete roto, una situación que no tuvo que afrontar en sus etapas en el Rennes y el Borussia Dortmund.
En estas circunstancias, se ha concluido que el francés ya no jugará más en este curso, y que se le diseñará una preparación a medida para que logre destapar todo su potencial. Esto incluye un trabajo específico no sólo como futbolista, sino también como velocista, para que su cuerpo se adapte a la explosividad de su juego y le permita explotar sus cualidades sin preocupaciones y sin tener que cambiar el estilo que le convirtió en una promesa de lo más interesante.
La última oportunidad para Ousmane Dembélé
Aunque la intención es no presionar más al galo y ayudarle a consolidarse como estrella, Dembélé ya sabe que esta podría ser su última oportunidad en el Barça. Ya van tres temporadas en las que sólo ha podido aportar algunos chispazos de su calidad, y su contrato hasta 2022 marca una fecha límite. Si en la campaña 2020-21 no explota definitivamente, todo apuntará a un traspaso que se entenderá como irremediable.