El gol del empate de Luis Suárez en el minuto 58 le dio alas a un Barça que mejoró mucho en la segunda mitad. Los culés, que estuvieron cerca de perder el choque en unos pésimos primeros 45 minutos, tenían en ese momento la oportunidad de ir a por el partido. Pero, a pesar del gol del charrúa, los barcelonistas no terminaban de creérselo del todo.
Esa falta de alegría y de convicción es lo que llevó a Ernesto Valverde a sacar al campo a Ousmane Dembélé. El francés, ya recuperado de su lesión, sustituyó a un desaparecido Antoine Griezmann, que pasó totalmente inadvertido en el encuentro. El ex rojiblanco no estaba aportando absolutamente nada en el ataque blaugrana y el 'Txingurri' no dudó en mandarlo al banquillo.
Salió Dembélé a falta de 25 minutos para intentar darle otro aire al choque e ir a por los tres puntos. Uno de los primeros balones que tocó el de Vernon acabó en la grada tras un tiro que se fue muy alto. Mal disparo tras una buena diagonal, pero ya era algo distinto y atrevido, justo lo que no había hecho Griezmann en los 66 minutos que estuvo en el terreno de juego.
Desde ese momento, el ex del Borussia Dortmund no paró de pedirla y de buscar a su par. Fue entonces cuando el Barça terminó de decidirse, dio otro paso al frente y se fue a por los tres puntos. La imprevisibilidad de Dembélé, su velocidad y su verticalidad ayudaron a que los culés llevaran más peligro por banda izquierda, lo que obligó al Inter a vascular hacia ese costado y dejar más espacios en el centro y en la derecha.
Leo Messi y Luis Suárez pudieron aprovecharse de esto en la acción que terminó en el 2-1 del '9'. La actuación de Dembélé estuvo lejos de ser sobresaliente, probablemente ni siquiera fuera notable, pero es indiscutible que su presencia revolucionó al Barcelona y el partido. Sus tiros se fueron fuera, falló pases y no creó ninguna ocasión clara de gol, pero logró contagiar su alegría y su verticalidad a un Barça que necesitaba justamente eso.
Dembélé da más cosas que Griezmann en la izquierda
Tal y como está Antoine Griezmann y tal y como rinde en la izquierda, no sería una locura decir que Dembélé le da más cosas al Barça que él. Ante un equipo cerrado, como prácticamente todos los que juegan contra el Barcelona, el ex del Dortmund tiene mucho más regate y desequilibrio que el ex rojiblanco, que carece de ambas cosas. Habrá que ver si Valverde también lo ve así y apuesta por Ousmane en el once en alguno de los próximos partidos.