Leo Messi y Luis Suárez han sido los dos grandes referentes en ataque del FC Barcelona desde que el charrúa llegara al Camp Nou en el verano de 2014. Aunque le costó en sus comienzos, el de Salto congenió bien con el argentino y también con un Neymar Jr que completó hasta el 2017 uno de los mejores tridentes de la historia reciente del fútbol. El charrúa puso los goles, el brasileño la magia y el argentino lo puso absolutamente todo.
Pero lo bueno siempre se acaba y en el 2017 Ney se fue al Paris Saint-Germain dejando coja la delantera del Barça. Suárez y Leo se quedaron solos y desde entonces han tenido que tirar del carro solos, ya que ninguno de los fichajes importantes que han llegado desde ese momento han triunfado. La campaña pasada, por ejemplo, entre los dos generaron el 67,27% de los goles del equipo entre todas las competiciones, una auténtica barbaridad.
Un total de 52 tantos de los 111 que anotó el Barcelona llevaron la firma del '10' y del '9', que aún así firmaron su peor campaña en bastantes años. El de Salto se perdió un par de meses por lesión y terminó con 21 dianas, mientras que el rosarino, que se perdió por problemas físicos el inicio de curso, terminó con 31. No obstante, si se suman también las asistencias, queda claro que ambos fueron el salvavidas al que se agarraron todos los culés.
Leo repartió 16 pases de gol a jugadores que no fueron su amigo Luis, mientras que el internacional celeste dio 6 tantos a futbolistas que no son Messi. Por otro lado, el capitán regaló a Suárez 10 tantos, mientras que el ex del Liverpool le dio al canterano barcelonista 6. En total, entre ambos sumaron 74 goles y 38 asistencias, que es ese casi 70% de los goles que marcó el Barça la temporada pasada.
Aunque los registros de los dos delanteros son peores que el de la campaña 2018/2019, ambos siguen siendo decisivos. Es cierto que los catalanes no ganaron nada y acabaron siendo humillados en la Champions League, pero sin la aportación de los suramericanos el ridículo habría sido aún mayor. Por este motivo, queda claro que si se acaban yendo, algo más que probable a día de hoy, el Barcelona va a tener que fichar a dos goleadores contrastados y de calidad si no quiere tocar aún más fondo.
Messi y Suárez podrían irse del Barça
El club quiere prescindir de Suárez porque necesita rebajar masa salarial y los 15 millones de euros anuales que gana son un estorbo para los azulgrana ahora mismo. Lo normal es que se le acabe dando la carta de libertad para ahorrarse la ficha, por lo que no dejará dinero en la caja para fichar un reemplazo. Esto es un problemón, ya que el Barça no tiene dinero por la crisis y no está claro cómo va a poder costearse la llegada de su sustituto. Lautaro Martínez es el favorito, pero el Inter de Milán pide más de 100 millones, una cantidad prohibitiba a día de hoy.
Por otro lado, está el caso Messi, que sigue exactamente igual que hace unos días. El de Rosario insiste en marcharse y se ha puesto en rebeldía, pero desde el Camp Nou rechazan negociar su salida y piden los 700 millones de euros de cláusula para dejarle libre. Cabe la posibilidad de que el '10' se vaya gratis si acude a la vía legal, por lo que puede que solo negociar un traspaso ahora podría permitir que los catalanes hagan caja y tengan dinero suficiente como para fichar una estrella que sustituya al internacional albiceleste.