Aunque no está haciendo tanto ruido como hizo Ansu Fati en su día o como ha hecho Pedri en lo que va de temporada, Ronald Araújo ya es una de las grandes revelaciones de LaLiga. El charrúa ha aprovechado la lesión de larga duración de Gerard Piqué para dar un golpe encima de la mesa y demostrar que lo tiene todo para triunfar a lo grande en el FC Barcelona.
El uruguayo supera el 1,90 y por arriba es casi inexpugnable, pero lo que le hace un 'muro' es su agilidad en espacios reducidos y su velocidad a campo abierto, donde es muy difícil de superar. Su zancada y potencia hace que pueda ganarle la carrera a casi cualquier atacante del mundo, lo que le hace un zaguero muy especial. Además, combina todo esto con una gran inteligencia para elegir cuando esperar, cuando entrar y cuando salir al cruce.
Pero además de todas estas cualidades, el de Rivera tiene carácter y mucha personalidad, algo básico para ser grande en el Barça. A sus 21 años, no duda en colocar a sus compañeros en el campo, en gritar si es necesario y en dar ánimos cuando hace falta. Nadie diría que tiene la edad que pone en su DNI, y en lo único que flojea claramente es en su salida de balón, donde a veces comete errores y pierde demasiados balones intentando buscar el pase largo.
Pero a pesar de su punto débil, es indiscutible que Araújo lo tiene todo para convertirse en el legítimo heredero de Piqué y en el líder de la defensa barcelonista para la próxima década. Por todo ello, hay que reconocer que el Barcelona hizo un negocio redondo al incorporarle en 2018 por tan solo 4,7 millones de euros, un fichaje redondo a un precio de risa. Una llegada con la que, además, los catalanes se adelantaron a su eterno rival.
El Barça se adelantó al Madrid con Araújo
Tal y como apunta 'Mundo Deportivo' el Real Madrid estaba avisado de la existencia del charrúa por parte de Sergio Cabrera, padre del central del Espanyol, Leandro Cabrera, que también avisó al Barça. El agente llamó a Ramon Planes, ahora secretario técnico culé y por ese entonces mano derecha de Éric Abidal. En ese momento, el club no dudó en lanzarse a por el defensor y puso su maquinaria a trabajar para hacerlo cuanto antes.
Los blaugrana estuvieron rápidos y vieron en Ronald un diamante en bruto capaz de convertirse en alguien importante en el Camp Nou. Mientras, en el Madrid no terminaron de decidirse y cuando lo intentaron vieron que el jugador ya lo tenía hecho con el Barça. Una pérdida tremenda para los merengues, que buscan central por la posible marcha de Sergio Ramos, y que ahora ven como un futbolista al que pudieron fichar va a convertirse en el 'jefe' de la zaga barcelonista.