El FC Barcelona necesita que todas sus estrellas rebajen el sueldo esta temporada para luchar contra la crisis económica que ha provocado la pandemia. Los culés tienen la masa salarial disparada y pedirá a los jugadores del primer equipo que hagan un esfuerzo y perdonen una parte de su actual salario. En estos momentos, hay conversaciones con varios futbolistas, como son por ejemplo Sergi Roberto y Sergio Busquets.
En el caso de Sergi, su contrato vence en 2022 y ahora mismo es una incógnita lo que pasará con él. En un primer momento, la idea del club era renovarle a la baja por un año más, pero se cambió de opinión al ver que el lateral y centrocampista pedía demasiado dinero. Entonces, se decidió hacer caja con él este verano o intentar colocarle como moneda de cambio en algún trueque interesante.
Perderle gratis dentro de una campaña no era una opción, por lo que el Barcelona vio si Roberto tenía mercado. Por desgracia, nadie quiere pagar los 20 millones de euros que exigen los blaugrana por él y tampoco hay intercambios en los que pueda entrar. Por lo tanto, recientemente el club decidió retomar las negociaciones para renovarle y se le ofreció una extensión hasta 2024 con una rebaja salarial importante.
Sin embargo, la propuesta no ha sido bien recibida por el carrilero, que de momento no se ha pronunciado. Aunque la oferta no ha sido en firme y ni siquiera los números de la misma están claros, lo cierto es que al de Reus no le hace demasiada gracia tener que bajarse tanto el sueldo. En los próximos días, el '20' podría acercar posturas con la entidad si decide que quiere quedarse en la que es su casa.
Con Busquets tampoco hay acuerdo
Por su parte, Busquets sí está a favor de ayudar al Barça en lo que haga falta y podría bajarse su ficha, aunque en su caso hay un problema. Cuando renovó, se acordó que su salario iría en aumento progresivamente, por lo que perdería mucho dinero bajándose el sueldo ahora. Con contrato hasta 2023, en el Barcelona estudian formas de compensar al mediocentro, aunque todavía no hay nada claro y habrá que esperar.