El mercado de fichajes del verano 2020 traerá grandes cambios al FC Barcelona, que podría afrontar una revolución en su plantilla. Los malos resultados del curso actual precipitarán una profunda reforma del proyecto, que se ha ido debilitando por culpa de una mala planificación y por el inevitable envejecimiento de sus estrellas. Como ya demostró Arthur, eso sí, algunos jóvenes también podrían acabar cambiando de aires.
Ousmane Dembélé es uno de los cracks que estarán en el punto de mira en la ventana estival, para la que ya tiene varios pretendientes. El de Vernon lleva desde 2017 peleando con las lesiones y no levanta cabeza, pero a sus 23 años, los responsables deportivos azulgrana y los de otros grandes de Europa consideran que, si su compromiso acompaña, tiene talento y tiempo suficientes como para poder consolidarse como estrella. Esto ha llevado a Liverpool, Juventus o Bayern de Múnich, entre otros, a interesarse por su disponibilidad si se le busca salida.
Los alemanes han deslizado en diversas ocasiones que les encantaría contar con el francés, que ya les impresionó en su corta etapa en el Borussia Dortmund. El campeón del mundo triunfó en el Signal Iduna Park y con una temporada bastó para enamorar a los directivos barcelonistas, que invirtieron en reclutarle 105 millones de euros más otros 40 en conceptos variables. Lo que entonces parecía una gran apuesta para cubrir el hueco de Neymar, hoy se ha convertido en un pozo sin fondo, lo que hace dudar sobre la mejor alternativa para solucionar el caso del joven.
Los rumores que sitúan al delantero en el Allianz Arena deberían preocupar a los culés, ya que los germanos no son una buena opción para reactivarle, revalorizarle o incluso traspasarle. Aunque a su planificación deportiva se le pueden poner pocos 'peros', lo cierto es que su espectacular plantilla se ha construido a base de debilitar a los rivales de su propio país y aprovechar las oportunidades que ofrecen otros competidores internacionales, manejándose especialmente bien en el mercado de futbolistas libres o cerca de acabar contrato.
En esta última situación se encuentra el galo, cuya vinculación con los catalanes expira en 2022. Esto haría que la cesión que desean los bávaros fuera especialmente peligrosa, ya que el extremo pasaría una temporada en la Bundesliga y su devaluación se dispararía si su actual campeón no ejerciera la opción de compra. Recuperar la inversión sería ya imposible, y habría que regalarlo sin demasiados miramientos pese a que sus 'novias', sean los muniqueses o no, se ofrecen a asumir su sueldo e incluso a abonar una ligera compensación por el periodo de préstamo.
El Barça debería estar escarmentado tras el 'caso Philippe Coutinho', que no es el único en circunstancias similares. El carioca no logró alejarse de una trayectoria irregular en Alemania y el Bayern acabó por desentenderse. Las confirmaciones eso sí, llegaron al final de la campaña, cuando se comunicó que no se activaría la compra por los 120 millones pactados con los catalanes. Rindan mejor o peor, los germanos juegan muy bien sus cartas, y exprimen a los futbolistas para luego decirles 'no, gracias'. James Rodríguez, Álvaro Odriozola o Ivan Perisic también lo vivieron.
El Barça no tiene una decisión fácil con Dembélé
El Barça no tiene una decisión fácil con Dembélé, y por ello no descarta que se quede en la plantilla. Este tampoco sería un camino sencillo porque el crack tiene un salario elevado, y porque la competencia se calentará en unos meses. A Leo Messi, Luis Suárez, Antoine Griezmann y Ansu Fati se añadirá Francisco Trincao, y en el punto de mira están Lautaro Martínez y Neymar aunque Martin Braithwaite y el propio Coutinho apunten a despedida. Las garantías absolutas hace tiempo que no existen, pero en un clima de incertidumbre, la opción Bayern es sospechosa.