Aunque la filosofía del FC Barcelona incluya desarrollar a futbolistas jóvenes de la cantera y darles espacio en el primer equipo, nunca será sencillo que un jugador se consolide en el primer equipo desde el comienzo. Por esto muchas veces el club o el jugador decide que una cesión es la mejor decisión, o simplemente un traspaso para en algún momento intentar regresar con muchos más galones.
Ese ha sido el caso de varios futbolistas en los últimos años y lamentablemente, para ellos y para el club, no han podido pasar más que unos pocos meses como azulgrana antes de volver a cambiar de aires. El caso de Héctor Bellerín es el más reciente, pero empieza a crear cierta tendencia. Como el lateral derecho también estuvieron futbolistas como Adama, Aleñá, Munir y Deulofeu, quienes finalmente no convencieron al club ni a la afición.
A pesar de que hay ejemplos, como Balde esta temporada, Gavi la anterior, o Sergio Busquets desde hace una década y media, el Barça ha dejado marchar futbolistas como Cucurella o Grimaldo, quienes finalmente han triunfado fuera del Camp Nou. El otro lado de ese último caso lo presentan nombres como el de Bellerín, que esta semana se marchó al Sporting de Portugal después de solo medio curso disputado bajo las órdenes de Xavi Hernández.
Sí que algunos que han regresado han podido triunfar, como Gerard Piqué o Fabregas, pero un gran talento como Rafinha nunca pudo hacerse de un lugar y entre lesiones y pocos minutos terminó saliendo al fútbol francés. De hecho, ahora Eric Garcia e Iñaki Peña están viviendo una temporada de pocos minutos y oportunidades por la alta competencia que tienen en sus posiciones.
Cuatro oportunidades distintas
El central y el guardameta son los dos jugadores que podrían devolver el éxito a esos canteranos que en algún momento deciden, o simplemente se ven obligados a salir de la Ciudad Condal. Ya para la próxima temporada quedarán los Nico González y Collado, si terminan regresando y el cuerpo técnico decide mantenerlos y no abrirles la puerta a otra cesión.