Junior Firpo llegó al FC Barcelona el pasado verano a petición expresa de Ernesto Valverde. El técnico extremeño pidió un lateral izquierdo para competir con Jordi Alba y el hispano-dominicano, debido a su perfil ofensivo, su físico portentoso y su conocimiento de LaLiga tras su paso por el Real Betis, fue el elegido en consenso entre dirección deportiva y cuerpo técnico.
Curiosamente, el Txingurri fue despedido en enero y quien llegó para relevarle fue Quique Setién, un entrenador que conocía a la perfección a Junior Firpo de su etapa en el Real Betis. Con el cántabro, igual que con el extremeño, el lateral culé está teniendo oportunidades de jugar, pero se le ve tremendamente inseguro y su rendimiento está muy por debajo del ofrecido en el Benito Villamarín.
Las prestaciones ofrecidas por el hispano-dominicano no convencen del todo y varios sectores de la prensa catalana afirman que uno de los objetivos del FC Barcelona en la próxima ventana estival de fichajes va a ser precisamente la de traer a un lateral izquierdo. Algo que hace entender de forma indirecta que el club azulgrana contemplaría la salida del ex bético apenas un año después de su llegada.
Según las informaciones publicadas durante la presente semana por Estadio Deportivo, el Real Betis contemplaría el posible regreso de Junior Firpo de cara a la próxima temporada. El conjunto andaluz cuenta actualmente con dos laterales izquierdos en la plantilla, Àlex Moreno y Alfonso Pedraza, pero la continuidad del segundo no está asegurada y en el Benito Villamarín están muy pendientes de su ex jugador.
Junior Firpo llegó al FC Barcelona procedente del conjunto bético el pasado verano, en una operación que se cerró en 18 millones de euros fijos más otros 12 en variables. Para abordar su rrgreso, en el conjunto sevillano estarían abiertos tanto a cerrar una cesion como a un traspaso que no tuviese un coste especialmente elevado, posiblemente inferior al que los culés pagaron.
Pobre rendimiento de Junior Firpo en el Barça
Las virtudes que Junior Firpo demostró tener en el Real Betis parecen haber quedado completamente diluidas en el FC Barcelona. Dado que las cualidades físicas y técnicas ya las mostró en el Benito Villamarín, su problema en el Camp Nou parece ser mental. La presión de jugar en un grande le está afectando, lo que le lleva a cometer errores importantes y a perder la confianza de los técnicos.