Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, siempre ha mantenido las puertas abiertas a un posible regreso de Antoine Griezmann al club colchonero. El mandamás del cuadro rojiblanco es consciente del nivel que mostró el delantero francés durante sus cinco temporadas en la entidad antes de cambiar de aires y poner rumbo al FC Barcelona.
Y ahora, cuando las negociaciones del regreso de Griezmann al Atlético están abiertas, Cerezo ha vuelto a dejar constancia de que, por su parte, sería bienvenido. Madrileños y catalanes llevan días negociando un trueque que acabaría con el delantero galo en el club rojiblanco y con Saúl Ñíguez en el azulgrana. Pese a la complejidad de la operación, Cerezo no da por perdida la posibilidad de que se lleve a cabo.
"En el mundo del fútbol todo puede pasar", explicó el presidente del Atlético durante la presentación de la VIII edición de los Premios Platino. Pese a que parece que la operación de intercambio se ha frenado en los últimos días, la entidad colchonera sigue tratando de encontrar un refuerzo en ataque y Saúl es su baza después de haber mostrado su interés por salir.
Las necesidades del Barça
Actualmente, el Barça necesita dar salida a futbolistas de su plantilla para poder inscribir a Lionel Messi nuevamente tras la finalización de su contrato con el club azulgrana. Y se da la circunstancia de que Griezmann cuenta con uno de los salarios más altos del plantel. La entidad catalana además ha incorporado a Sergio Agüero y a Memphis Depay en el frente de ataque, lo que le resta oportunidad de juego al francés.
Ronald Koeman ha expresado su deseo de reforzar el mediocampo del equipo azulgrana de cara a la próxima temporada. Ese lugar lo ocuparía Wijnaldum, pero el holandés acabó firmando por el Paris Saint-Germain. Por tanto, la llegada de Ñíguez a Barcelona junto a la salida de Griezmann, sería ideal para ambas partes. Aunque, vastamente complicado.