Es cierto que el FC Barcelona lleva cuatro partidos sin ganar en LaLiga Santander, sumando solamente dos puntos de los 12 posibles. Pero también es cierto que el equipo de Ronald Koeman generó hasta 25 ocasiones de gol contra el Deportivo Alavés y que da la sensación que si los Leo Messi o Antoine Griezmann se entonan de cara a puerta, la película puede cambiar mucho.
Además, hay otro motivo para el optimismo y es el desparpajo de los dos jugadores más jóvenes de la plantilla: Ansu Fati, de 18 años, y Pedri González, de 17, volvieron a dar un recital de juego, cada uno a su estilo. El primer tiempo del FC Barcelona no fue especialmente bueno y, en el segundo, tanto el bissauguineano como el canario tomaron las riendas para liderar el intento de remontada.
Ansu Fati, electricidad y desmarque
En primer lugar, Ansu Fati, que fue titular. Muy discreto en el primer tiempo, se esperaba una mejoría tras el descanso y no decepcionó: varias jugadas de tremendo desborde por la banda izquierda se quedaron muy cerca de terminar en gol. El joven canterano se movió con tremenda inteligencia y, pese a que el Deportivo Alavés se defendió de manera sólida, fabricó espacios desmarcándose para rematar con peligro.
Pero los desmarques para recibir balones de sus compañeros no fueron todo lo que ofreció: también se mostró muy acertado en el desborde. Volvió a demostrar que tiene la mejor virtud que puede tener un regateador: que hace daño tanto si tira la diagonal para golpear como si gana línea de fondo para centrar. El gol se le resistió por poco, pero ya lleva cinco -es el máximo goleador culé- y lo tiene entre ceja y ceja en cada partido.
Pedri imagina lo que nadie ve
No hay lugar a dudas: Pedri es un genio y, si sigue progresando, puede convertirse en uno de los mejores del mundo. El mediapunta canario entró en el descanso para buscar más creatividad y desparpajo y vaya si lo consiguió... Tiene el don de ser completamente imprevisible, buscando pases o conducciones que sorprenden constantemente y hacen que sea muy complicado para las defensas defender sus jugadas.
Acompañando a su creatividad, está una tremenda capacidad técnica para alojar el balón donde quiere. Domina los pases cortos, los largos y los balones filtrados entre defensas. Todo este repertorio ya lo mostró frente a la Juventus y lo repitió contra el Deportivo Alavés, con el único pero de no haber buscado el disparo cuando tuvo una clara oportunidad (algo que enfadó de sobremanera a Ronald Koeman). Pero no hay dudas: Pedri huele a titular y está haciendo méritos para serlo siempre.