El Barça se llevó la victoria frente a la UD Las Palmas en un ajustadísimo partido que se decidió en los instantes finales. Los de Xavi Hernández volvieron a la senda de la victoria, pero siguen sin encontrar el buen juego. Incapaces de crear peligro ante una defensa muy adelantada, los azulgranas volvieron a demostrar las carencias de su juego ofensivo.
Se salvaron de un nuevo pinchazo en Liga gracias a un gol de penalti de Ilkay Gündoğan en el tiempo de descuento. El alemán recibió un empujón de Sinkgraven cuando iba a rematar de cabeza. El lateral neerlandés desequilibró al centrocampista blaugrana y González Fuertes no dudó en señalar penalti. El ex del Manchester City fue el encargado de transformar la pena máxima y sellar el triunfo.
Las reacciones no tardaron en llegar. El capitán del conjunto amarillo, Kirian Rodríguez, manifestó su enfado nada más terminar el partido. "Me voy a callar, no voy a decir lo que pienso ni tampoco lo que nos responden. Ahora espero que salgan los audios. Mira que no me gusta y lo odio y parece de equipo pobre, pero es que... No dudo que saque las manos, pero algo de reglamento, que nos lo dé. Para eso nos lo estudiamos. Le he dicho tú me ayudas a mí y yo a ti, por el espectáculo. Le he dicho, Pablo, que aquí estamos para ayudarnos. Y a la primera me ha dicho que me fuera", dijo el centrocampista de la UD Las Palmas.
El penalti provocó la indignación de todo el estadio
La decisión de González Fuertes provocó no solo la expulsión de Sinkgraven, sino también el enfado de todo un estadio que clamaba contra el árbitro. Kirian se quejó, además, del trato recibido por Fuertes durante el partido y la diferencia que había cuando se dirigía a los jugadores del FC Barcelona. "No pueden ser más protagonistas que los jugadores", añadió el 'capi' amarillo.