Buenas sensaciones de un Ansu Fati que volvió a demostrar que es un 'killer'

El FC Barcelona comenzó con buen pie su gira por los Estados Unidos. A pesar de no contar con Xavi Hernández en el banquillo, el primer equipo respondió con una goleada arrolladora (0-6) ante el Inter de Miami, en un partido en que todo el plantel vio minutos a excepción de Gerard Piqué, Ferran Torres, Arnau Tenas y Robert Lewandowski.

Sin embargo, varias de las piezas favoritas del entrenador fueron las que mayor impacto causaron, siendo Ansu Fati una de ellas. Después de varios años en donde las lesiones le dejaron prácticamente en el ostracismo, su desempeño ha ido en ascenso en esta pretemporada, acumulando minutos de calidad que sirvan para reforzar su confianza y retomar aquel delantero que cautivó al aficionado culé desde sus 17 años.

Así lo dejó claro en su primera titularidad con la nueva camiseta azulgrana, mostrándose participativo y con destellos de lo que podría ser su campaña si las lesiones le perdonan. Las primeras ocasiones de gol las concretaron Pierre-Emerick Aubameyang y Raphinha, quienes completaban el tridente ofensivo junto al de Guinea-Bisáu y daban inicio a lo que sería una 'fiesta' culé.

No fue hasta los 41' minutos de la primera parte cuando Ansu, después de un pase al hueco del brasileño, lograba unirse a sus compañeros en el grito de gol tras batir al guardameta neerlandés con un disparo contundente casi a quemarropa. Con un primer toque letal, el '10' ha dejado buenas sensaciones en la previa del sábado ante el Real Madrid, un rival al que ya le ha marcado este año durante la Supercopa de España.

Una decisión complicada

Si bien el técnico ya culminó con sus fichajes en materia ofensiva, lo cierto es que tiene que coordinar quiénes serán sus titulares para la 2022/23. En principio, Robert Lewandowski será el '9' dentro del once, tanto por calidad como por renombre. A su vez, la banda derecha será disputada por Raphinha y Ousmane Dembélé, mientras que en paralelo estará Ferran Torres y Ansu. Aquí es donde el trabajo se complica para el míster, porque el valenciano costó 55 millones de euros pero todavía sigue sin estar 'fino', algo que le daría la ventaja a Ansu aunque dejaría al aire la inversión invernal.