Buenas sensaciones de Nico para aprovechar otra oportunidad de Koeman

Nico González encadenó su tercera titularidad consecutiva con el FC Barcelona en esta pretemporada contra el Red Bull Salzburg. El gallego, que jugó como único mediocentro ante el Stuttgart hace unos días, esta vez salió al lado de Sergio Busquets como interior derecho. Pese a esto, demostró estar capacitado para jugar en cualquiera de los tres puestos del centro del campo y volvió a dejar buenísimas sensaciones.

Su casi 1,90 de altura, su larga zancada y su físico permiten que el canterano pueda ser un 'box to box' tremendamente interesante. Esto, sumado a su gran técnica y a su agilidad mental, hacen que como interior pueda ser una solución de nivel para Ronald Koeman en caso de necesidad. Pese a que no se prodigó demasiado en ataque, dejó varias conducciones, maniobras y controles de muchísimo nivel.

Físicamente, Nico demostró estar preparado para la élite. Por lo demás, mostró carácter, personalidad y cualidades suficientes para que su entrenador siga contando con él. La confianza del técnico holandés en él es plena y tal y como está la situación de Ilaix Moriba, es muy probable que el gallego tengan un rol más o menos destacado en la rotación del Barcelona a lo largo de la próxima campaña.

Cabe decir que el de A Coruña empezó jugando de '10' en el fútbol formativo y poco a poco ha ido retrasando su posición hasta llegar a la de mediocentro. En el filial, de hecho, no dejó de ser interior hasta que se lesionó Jandro Orellana y Javier García Pimienta decidió cambiarle de puesto. Ahí se adaptó rápidamente y demostró tener un techo altísimo y un potencial tremendo para ser el 'nuevo Busquets' algún día.

Gavi dejó detalles

Gavi, la otra joya del Barça que salió de inicio en Salzburgo, no tuvo una actuación tan destacada como la de Nico, pero dejó detalles interesantes. El jovencísimo centrocampista de 16 años mostró un partido más personalidad, mucha calidad con el balón y ganas de hacer las cosas bien. Koeman parece que confía en él y le mantuvo en el campo hasta el 72, cuando decidió dar entrada a un Riqui Puig que ahora mismo está en la sombra por la irrupción del andaluz.