Por tercer partido consecutivo, Luis Suárez no estuvo nada fino y acabó pagándolo con leves silbidos de parte de un sector del Camp Nou. El delantero uruguayo reapareció de su lesión ante el Valencia y en ese mismo partido anotó un doblete (5-2), pero desde entonces no ha conseguido brillar en el frente de ataque culé y ha encadenado varios malos partidos.

De ahí que una parte de la afición culé empiece a dudar no de su compromiso ni esfuerzo, sino del potencial que puede aportar esta temporada 2019-20 al equipo teniendo en cuenta que, en las dos últimas temporadas, ha reducido notablemente sus cifras realizadoras en comparación a sus primeros años en el club. La cuestión es que, cuando faltaba un cuarto de hora para el final del partido ante el Villarreal, Ernesto Valverde decidió sustituirle.

Fue entonces cuando parte del público reaccionó silbándole, mientras que otro sector aún más importante le aplaudió, consciente de todo lo que aporta Luis Suárez al Barça además de los goles. La división de la afición desapareció en unos segundos, y dejó paso a un clamor unánime con la entrada al campo de Ansu Fati, la nueva gran ilusión del barcelonismo.

En este sentido, hay que preguntarse lo siguiente: ¿Está perdiendo Luis Suárez peso en el Barça? La irrución de Ansu Fati podría ser un punto de inflexión en la delantera del FC Barcelona y podría significar, a medio plazo, un relevo generacional. A sus 32 años y muy cerca de cumplir los 33, está claro que al charrúa no se le pueden exigir los mismos resultados que hace cinco años.

Que pueda perder peso en las futuras alineaciones del FC Barcelona, en cualquier caso, no tiene por qué significar que termine su ciclo en el club. Saliendo desde el banquillo o en partidos puntuales, Luis Suárez puede seguir siendo una pieza muy importante para el Barça en la lucha por los títulos. Si se cuida físicamente como ha hecho hasta ahora y las lesiones le respetan, puede quedar '9' para rato en el club azulgrana.

Luis Suárez podría pasar a tener un rol secundario

La pregunta es si el uruguayo aceptaría o no un rol secundario en el equipo. Insistimos que eso no sucederá inmediatamente durante esta temporada, sino que será un proceso que puede alargarse durante un par o tres cursos. Lo que es irremediable, en todo caso, es que el peso de Luis Suárez en los onces culés acabará rebajándose a medida que pase el tiempo.

Y, por suerte, el FC Barcelona puede haber encontrado en Ansu Fati a un relevo de plenas garantías. El joven atacante español de origen guineano puede jugar en las tres posiciones del ataque, aunque se siente más cómodo en el extremo zurdo y en el puesto de 'falso nueve'. Bien acompañado, seguro que dará rienda suelta a todo el potencial que está empezando a mostrar en las últimas semanas.