Carles Pérez, después de disputar 13 partidos con dos goles y tres asistencias, dejó al FC Barcelona en 2020. Desde entonces, tuvo una breve etapa en la Roma y finalmente fue cedido al Celta de Vigo en 2022, donde tuvo una campaña destacada con cinco dianas y seis pases a gol en 38 enfrentamientos, lo que llevó a los gallegos a decidirse por su traspaso definitivo.
Los 'Celestes' pagaron 5,2 millones de euros por acometer sus servicios, convirtiéndolo en una de las incorporaciones más costosas de esta temporada para los vigueses, solo por detrás de Anastasios Douvikas quien costó 12 'kilos'. Se esperaba que Pérez fuera una de las caras visibles del proyecto de Rafa Benítez, pero su presencia en el equipo se ha ido desvaneciendo a lo largo de las jornadas, debido a dos factores: una lesión muscular al comienzo de este período y el cambio en el esquema táctico que el técnico madrileño decidió implementar en su combinado.
El cambio de esquema del Celta de Vigo 'perjudicó' a Carles Pérez
Inicialmente, Rafa Benítez optó por un esquema 4-4-2, que favorecía a Carles Pérez, quien al igual que Jonathan Bamba, podía partir desde el centro del campo y ofrecerse como una opción ofensiva por los costados. Sin embargo, después del accidentado debut contra Osasuna, en el que el nativo de Granollers fue titular y el elenco gallego perdió 0-2, los planes cambiaron drásticamente.
En el tercer enfrentamiento por LaLiga, el entrenador del Celta modificó el esquema a una línea de cinco defensores, renunciando a un centrocampista. Al eliminar esta posición en el mediocampo, Carles Pérez se quedó sin lugar, ya que Jonathan Bamba, Luca De la Torre y Fran Beltrán parecen estar bien establecidos en esa zona.
Carles Pérez ve cada vez menos acción en el Celta
A pesar de haberse recuperado de su lesión, el ex del Barça no ha tenido minutos de juego ni contra el Mallorca ni contra su exequipo, el FC Barcelona. Hasta ahora, solo ha jugado 34 minutos en los últimos cuatro duelos en los que ha sido parte del plantel gallego, en los que no se le ha visto comprometido en el aspecto defensivo, lo que también ha limitado sus oportunidades de jugar en el esquema de Rafa Benítez.
Ante esta situación, las posibilidades de Carles Pérez en el Celta de Vigo parecen cada vez más remotas, ya que no parece que el técnico madrileño vaya a cambiar su formación 4-4-2, que ha tenido éxito. Además, la falta de ritmo de juego hacen prever que la etapa que el de Granollers en Galicia no va por buen camino, a menos que ocurra un cambio significativo en los acontecimientos.