Antoine Griezmann ha vivido una temporada irregular con el FC Barcelona. Comenzó muy flojo, con un sinfín de dudas a su paso y sin convencer a su entrenador. El principal problema, en aquel momento, es que no se sentía cómodo en su posición y la falta de puntería, además de todo, estaba castigándole sin piedad. Las pocas oportunidades que tenía cercanas al área las fallaba al momento de definir.
En los primeros meses de campaña, mientras en el Barça estaba en un precipicio, voló al cielo con la selección francesa en el parón FIFA del pasado mes de noviembre. Su nivel, con la elástica de 'les bleus' era cien veces superior al que mostraba con los blaugrana y se ganó la crítica constante por parte del barcelonismo, además de quedar relegado, en muchos partidos, al banquillo.
Sin embargo, poco a poco, adquirió más protagonismo y mejoró su definición. Ha aparecido en varios de los partidos más importantes del Barça, en la Supercopa de España o Copa del Rey, y se ha ganado un puesto en el once de gala de Ronald Koeman que ha repetido en los últimos cuatro partidos disputados. Para el Clásico, se espera que repita su alineación y que el 'Principito' se reencuentre con la Casa Blanca una vez más, en un partido que puede ser clave para determinar su futuro en el conjunto azulgrana.
Será, sin duda, una gran oportunidad para Griezmann para dar un golpe sobre la mesa y demostrar cuán valioso puede ser para los culés, a corto y largo plazo. Además, puede valerse de sus números ante el Real Madrid, más que positivos, para motivarse a castigar a Thibaut Courtois. Hasta la fecha, ha convertido ocho tantos ante los merengues, dos con la Real Sociedad y seis con el Atlético de Madrid.
Puede estrenarse como goleador en el Clásico
El conjunto de Chamartín, de hecho, es una de las víctimas favoritas de Griezmann. La cuarta, para ser exactos, sólo superado por el Athletic de Bilbao (11 goles), Celta de Vigo y Rayo Vallecano (9 a cada uno). Al igual que a los madridistas, le ha marcado ocho goles al Sevilla, el Valencia y el Valladolid.
Griezmann deberá comenzar el partido muy enchufado e intentar anotar para su equipo y estrenarse, finalmente, como goleador en el Clásico. Lo más probable es que, si no hay sorpresas en el planteamiento de Koeman, salga al Di Stéfano como titular para luchar desde el comienzo para conseguir los tres puntos.