El diario barcelonés "MD" ha informado este miércoles de la reunión que habría tenido lugar entre Claudio Bravo y el FC Barcelona en la que el guardameta chileno le habría pedido al club su salida al Manchester City. Una reunión que el cancerbero habría tenido con el director deportivo que se encarga de todo esto Robert Fernández. El técnico escuchó al meta y entendió las razones esgrimidas por éste.
Y estas no son más que aprovechar una oportunidad donde se le asegura la titularidad en las competiciones importantes. Guardiola le habría convencido así, enseñándole un gran proyecto deportivo en el que él sería el guardameta titular tanto en la Premier League como en la UEFA Champions League. Ha sido esta competición, la europea, la que ha decantado la balanza para que el de Santiago haya pedido su salida.
Y Robert le manifestó en esa reunión, que habría tenido lugar días atrás, que el club no iba a regalarlo. A pesar de sus 33 años, Bravo tiene una cláusula de rescisión de 40 millones de euros que no se pedirá, pero quizás sí algo más de la mitad de ésta. Que sea el portero capitán de la selección campeona de la Copa América 2015 y 2016 y el que haya defendido como titular la meta del Barça en Liga en estos últimos dos años le da un caché importante.
En esa conversación, así mismo, el portero le quiso agradecer a Robert y a todo el Barça el gran trato que ha recibido durante su tiempo en la capital catalana. Y al club la situación no le pilla de sorpresa. Después de los problemas en la portería y de que los dos grandes guardametas quisieran ser siempre titulares, Robert Fernández esperaba una situación así aunque confiaba que no se diera hasta el próximo curso. Por ello, la secretaría técnica tiene informes de varios guardametas para suplir su lugar.