Mientras Gerard Piqué se recupera de su sguince de grado 3 en el ligamento lateral interno y lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, ha recibido una mala noticia. El Comité de Competición ha abierto un expediente después de unas polémicas declaraciones del central blaugrana, durante una entrevista a DjMariio en 'Post United', en la que opinó que existe cierto favoritismo por parte del cuerpo arbitral español con el Real Madrid.
"El año pasado, cuando se reinicia LaLiga, lo que pasa es que cuando estamos mal somos de pegarnos latigazos. Lo de LaLiga pasada del Madrid es lo más esperpéntico que he visto en mi vida. El partido en San Sebastián, con cuatro jugadas dudosas y las cuatro a favor del Real Madrid. Unas cosas que, con VAR, son totalmente injustificables. En San Mamés... Estáis acostumbrados a recibir y cuando no os lo pitan...", dijo Piqué en una charla con el Youtuber madridista.
"¿Cómo no van a pitar a favor del Madrid? Aunque sea inconscientemente, cómo no van a tirar más de un bando que del otro?"
Sin embargo, el grueso de las declaraciones de Gerard Piqué estuvo en el hecho de que el culé dijo que un exárbitro, había dicho que el 85% del colegiado son seguidores del RealMadrid. "¿Cómo no van a pitar a favor del Madrid? Aunque sea inconscientemente, cómo no van a tirar más de un bando que del otro?", atinó. Por último, el jugador del FC Barcelona señaló que respeta la profesionalidad de los árbitros y "sé que intentan hacer el mejor trabajo posible, pero cuando llega un momento de duda...", dejó en el aire.
Sus palabras no han pasado por desapercibidas y podría tener grandes consecuencias, considerando que una de las normativas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) es el respeto al cuerpo arbitral. Competición entiende que las palabras del central catalán atentan contra la honestidad, profesionalidad e imparcialidad del colectivo arbitral, razón por la que podría ser sancionado.
La posible sanción para Piqué
Considerando los casos anteriores, Piqué se expondría al artículo 100 bis del Código Disciplinario de la RFEF que afirma que "la realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante".
En este sentido, la sanción estaría orientada a una suspensión de cuatro a doce partidos de suspensión y multa en cuantía de 601 a 3.005,06 euros, según explica el artículo. Ahora, habrá que esperar a que el Comité de Competición indague en el caso y en las próximas semanas determine el 'castigo' del culé, si es que cumple con los requisitos para ser sancionado.