Coutinho, el gran beneficiado de jugar a puerta cerrada si regresa al Barça

Philippe Coutinho lo tenía todo para triunfar en el FC Barcelona​, pero casi dos años y medio después de su llegada al conjunto barcelonista está en las antípodas de poder hacer eso. El brasileño completó una gran mitad de campaña cuando aterrizó en el Camp Nou y en sus primeros 22 partidos marcó 10 goles y repartió seis asistencias. La afición estaba encantada y esperaba que en su segunda temporada diera el salto de calidad definitivo, algo que nunca llegó a suceder.

El segundo año del mediapunta en Can Barça estuvo marcado por la desilusión, las críticas y la impaciencia de unos aficionados que acabaron cansados del pobre rendimiento de un futbolista que costó 120 'kilos'. El clímax de ese enfado llegó en 3-0 del Barcelona al Liverpool en la ida de las 'semis' de Champions en 2019. El ex del Liverpool marcó y harto de las críticas se llevó las manos a los oídos desafiando al público, que desde ese momento le pitó el resto del encuentro.

El de Río de Janeiro no se recuperó de ese choque ni de esa bronca generalizada del Camp Nou y ese mismo verano acabó en el Bayern de Múnich. La idea del Barcelona era desprenderse de él y buscó un traspaso adecuado para ello, pero al no encontrarlo reculó y acabó mandándole cedido al conjunto bávaro. Pero en la Bundesliga tampoco ha brillado demasiado el internacional 'canarinho' y por eso el Bayern no ejercerá la opción de compra de 120 millones que se guardó.

El objetivo azulgrana sigue siendo vender al brasileño, pero parece complicado que lleguen ofertas de 100 millones, que es lo que se quiere sacar con su venta. Precisamente por este motivo, cada vez cobra más fuerza el hecho de que se tenga que quedar en la plantilla. Quique Setién le ha abierto la puerta y estaría encantado de tenerle bajo sus órdenes. Además, las secuelas del coronavirus en el fútbol podrían ser justo lo que necesita el centrocampista ofensivo para triunfar en el Barça.

El rendimiento de Coutinho hace un año no estaba siendo mucho más flojo que el de Ousmane Dembélé, que además costó una cantidad similar. Pero por desgracia para él, el francés nunca recibió tantas críticas ni fue tan discutido, a pesar de sus lesiones y de su irregularidad. Esa presión añadida y las quejas de su propia afición acabaron convirtiéndole en una sombra de lo que fue en Anfield. El mediapunta se vino abajo y no supo reaccionar ni darle la vuelta a la situación.

Jugar sin público podría beneficiar a Coutinho

Regresar sabiendo que su propia gente no le quiere es una presión añadida que el COVID-19 podría quitarle de encima. Se dice que hasta 2021 el fútbol será a puerta cerrada, por lo que la vuelta del de Río sería mucho más tranquila y beneficiosa para él. Lo que para muchos es un plus, quizás para él fuese un inconveniente que ahora no va a tener. Sin pitos, sin miedo a fallar por el qué dirán y sin nada que le desconcentre, quizás pueda verse por fin la mejor versión de Cou.

Su continuidad todavía no está cerrada y los culés van a intentar colocarle en cualquier club que pregunte por él, pero si al final se quedara, podría ser su momento. El Barça anda necesitado de fichajes y profundidad de banquillo y el ahora '10' del Bayern aportaría muchas cosas. Si Setién lograra entender su fútbol y él se quitase toda la presión que acumula desde su fichaje, los barcelonistas podrían empezar a ver al Coutinho que maravilló a la Premier League.