El mercado de fichajes está poniendo a prueba al FC Barcelona, que lucha contra sus limitaciones para construir un proyecto competitivo. La crisis del coronavirus ha dejado tocados los presupuestos de la entidad justo cuando se planeaba invertir con fuerza, para limpiar el vestuario con una larga lista de altas y bajas. El examen que supondrá el verano de 2020 todavía busca respuestas oficiales en medio de tantas especulaciones.
Y entre las noticias sobre el equipo azulgrana destaca la búsqueda de un lateral izquierdo, ya que Junior Firpo no se ha consolidado como relevo de Jordi Alba. El hispano-dominicano no se ha rendido y su adiós a la Ciudad Condal no se ha concretado, pero entre falta de adaptación, lesiones y un rendimiento por debajo de lo esperado, nadie se atreve a descartar que si llega una buena oferta acabe por hacer las maletas.
En paralelo, a muchos les duele comprobar que hay al menos cuatro carrileros zurdos con pasado en la Masia que triunfan lejos del Camp Nou. El de Santo Domingo tiene 23 años y quizá es pronto para dar su carrera como barcelonista por terminada, pero hay que tener en cuenta que el de L'Hospitalet de Llobregat tiene 31 y aunque todavía está para ser titular, no se librará de un declive progresivo que obliga a pensar en el futuro.
En el Valencia, Voro se atrevió hace unos días a hacer debutar a Adrià Guerrero, que a sus 22 años se estrenó en Primera División. El de Blanes cambió el Juvenil A por el filial del Reus en 2017, y su buena progresión le valió para dar el salto al Valencia Mestalla en enero de 2019. El resto es historia, ya que al nuevo entrenador 'che' le gustó la prueba contra el Granada y le colocó en el once inicial frente al Real Valladolid.
Xavi Quintillà (23), Marc Cucurella (21) o Álex Grimaldo (24) son otros nombres más conocidos que también se abren paso en la élite, cada uno con su propio camino. El de Lleida se fue prestado al equipo de su ciudad natal antes de ser captado por el Villarreal, con el que también se ha hecho un hueco en Primera. Recientemente se perdió al de Alella, que demostró su calidad en Eibar y Getafe antes de ser 'regalado' por un precio que muchos consideran escaso. El valenciano, por su parte, se marchó en 2016 y en el Benfica se ha consagrado entre los mejores de Europa.
Jordi Alba y el aviso para Juan Miranda
La 'repesca' sí fue efectiva para Jordi Alba, que pasó por Cornellà, Nàstic y Valencia antes de volver al Barça. En esa misma línea podría entrar ahora otro producto de la Masia, un Juan Miranda (20) que ha cortado una cesión de dos temporadas al Schalke 04 para regresar tras la primera a la disciplina culé. El sevillano no lo pasó demasiado bien en Gelsenkirchen pero continuó creciendo, lo que le ha dejado una vez más en la recámara. A Ernesto Valverde no le convenció en el primer equipo, pero podría relanzarse en e filial o aprovechar al posible adiós de Junior.