UN REGRESO SOÑADO
¡Cumplió con su promesa! Ansu Fati: "Cuando vuelva, marcaré"
Publicación:28/09/2021 - 19:48h
Actualización:28/09/2021 - 19:48h
Ansu Fati les dijo a sus allegados después de la primera operación a la que fue sometido, que cuando se cumpliera su regreso a las canchas, marcaría
Probablemente, Ansu Fati fue este domingo la persona más feliz de todo el planeta. El joven delantero estrella del FC Barcelona no solo volvía a jugar un partido casi 11 meses después de la desafortunada lesión que padeció ante el Real Betis -el 7 de noviembre de 2020-, sino que lo hizo aprovechando al máximo los 13 minutos de que dispuso.
Ansu fue el encargado de sentenciar el compromiso en su primer y único disparo a portería e hizo enloquecer el Camp Nou, que antes y en el momento en que ingresó en el terreno de juego, ya había coreado su nombre. Sus compañeros le alzaron a hombros y la catarata de reacciones en las redes sociales, tanto de los futbolistas del vestuario azulgrana, como de otros deportistas, no cesó.
Concluido el compromiso, y luego de ser felicitado por todos dentro de la caseta, Ansu se marchó a su domicilio para celebrar en la intimidad una tarde que no le será fácil de olvidar. Minutos antes, su padre, aún embargado de la emoción, ya había abandonado el Camp Nou tocando el claxon.
En la intimidad de su hogar, Ansu celebró su ‘redebut’, como él mismo lo calificó, con una cena informal junto a su familia y un grupo reducido de amigos. Tal y como escenificó en el mismo Camp Nou tras marcar su gol abrazándose con el doctor Lluís Til, el delantero se abrazó uno a uno con los presentes.
Además de caracterizarse como un joven luchador y tener una mentalidad ganadora -“cuando vuelva, marcaré”, les advirtió a sus allegados después de la primera de las cuatro operaciones a las que fue sometido-, Ansu es una persona muy agradecida. Por tanto quiso agradecer a cada una de las personas que lo ha acompañado de forma incondicional durante estos últimos 11 meses, alejado de todos los focos mediáticos y sufriendo en silencio, especialmente cuando veía que tenía que frenar su recuperación porque su rodilla izquierda se inflamaba.
Nunca estuvo solo
“No hacía falta animarle, era él quien animaba a todos los que estábamos a su lado”, resume una de las personas que han vivido codo a codo el difícil camino de Ansu hasta este pasado domingo. Al margen de su fuerte personalidad y de ese espíritu luchador (“saldremos de esto”, les repetía), el joven delantero cuenta con la gracia de tener un entorno muy unido, que le aporta estabilidad y trata de ayudarle en todo lo que puede.