Los dardos de Luis Suárez a Bartomeu en su adiós al Barça

La despedida de Luis Suárez como jugador del FC Barcelona dejó la sensación de que el uruguayo se mordió la lengua durante toda la rueda de prensa. El delantero comenzó su intervención muy emocionado​ y estuvo al borde de romper a llorar en varias ocasiones. Al final, cuando terminó su discurso se calmó y en el turno de preguntas se le vio más tranquilo. En ese momento llegaron las preguntas comprometidas y que todo el barcelonismo estaba esperando.

La prensa intentó que el uruguayo contara qué había pasado exactamente y cómo se sentía después de que el club le empujara a marcharse. También intentaron los periodistas que hablara de Ronald Koeman y de cómo decidió cargárselo en una conversación telefónica de poco más de un minuto. Por lo general, puede decirse que el de Salto se comportó como un señor y se fue sin hacer demasiado ruido y callando mucho más de lo que dijo.

El tercer máximo goleador del Barça se controló y tuvo claro en todo momento que no quería que su despedida se convirtiera en un espectáculo de masas. Era su día, su momento y no iba a permitir que nada lo estropeara, ni siquiera su cabreo contra Josep Maria Bartomeu. De hecho, él mismo lo dejó caer cuando le preguntaron si guardaba rencor por algo de lo que había pasado. "No le quiero dar el gusto a nadie. Me quiero ir como el gran jugador que fui aquí", afirmó.

Justo en esta intervención en la que alabó su labor en el Barcelona, el delantero justificó el que fue su mayor dardo al presidente barcelonista. Le preguntaron al puntan si tenía algo que reprocharse, a lo que contestó irónicamente, sonriendo y mirando directamente a 'Barto'. "¿Reprocharme a mí o a...?", dijo, señalando con la cabeza y los ojos al máximo mandatario del equipo azulgrana. Poco después, restó hierro a lo que dijo para no entrar en la polémica. "No, no era nada, era en tono de broma. Que cada uno lo tome como quiera", comentó.

A Suárez le han molestado las mentiras sobre él

Esa fue la gran indirecta de la despedida, pero no fue la única. La primera que verbalizó fue también muy evidente, pero no quiso mencionar a nadie. "Siempre hay gente de acuerdo y otra no tanto. Se dijeron muchas cosa que se inventaron. Se han inventado cosas, se han filtrado cosas, y evidentemente todo esto a uno le indigna", explicó, dejando caer que muchas cosas que se escribieron sobre él no eran cierto.

Por último, el atacante estuvo muy inteligente cuando le tocó hablar sobre si sentía que le habían echado del Barça al enseñarle la puerta de salida. El charrúa reconoció que lo comprendía, aún siendo complicado, y lo comparó con el caso de su amigo Leo Messi. "Hay que aceptar cuando el jugador dice que no quiere seguir y también cuando el club dice que no cuenta contigo", declaró, defendiendo al rosarino y dándole de paso otro palo a Bartomeu.