FUE EL CULÉ QUE MENOS PASES RECIBIÓ
Los datos ponen en evidencia el 'feeling' de Griezmann con sus compañeros
Publicación:17/06/2020 - 17:04h
Actualización:17/06/2020 - 17:04h
Antoine Griezmann no termina de adaptarse al Barça y contra el Leganés la estadística dejó esto aún más claro. El francés solo recibió 15 pases de sus compañeros en 90 minutos y no logró que nadie entendiera sus movimientos
De Antoine Griezmann pueden decirse muchas cosas, pero que no intenta dejar su huella en los partidos no es una de ellas. El francés no es un regateador, ni es un velocista, ni siquiera es un goleador de raza, pero sí tiene muchas cualidades que le convierten en un jugador muy dañino para el rival. El problema es que hasta el momento no ha adaptado esas cualidades al juego del FC Barcelona. Pero este tema es más profundo, ya que parece que sus propios compañeros tampoco potencian esta aclimatación.
Contra el Leganés no solo el fútbol dejó claro este problema, ya que la estadística también lo hizo. Según 'Opta', el de Macon fue el jugador que menos pases recibió en todo el encuentro, con solo 15 en los 90 y tantos minutos que estuvo en el campo. Es un dato tremendamente desolador y muy preocupante, ya que es indicador de muchas cosas. La primera y más importante es que no hay 'feeling' sobre el campo entre el galo y los demás culés.
Si un punta no se mueve, no cae a bandas, no tira desmarques, ni busca conectar con los de su alrededor, se le achaca falta de actitud. Pero con Griezmann nada de esto se cumple, ya que a su manera él no deja de intentarlo una y otra vez. Contra el conjunto pepinero tiró infinidad de desmarques solo en la primera parte que ninguno de sus compañeros entendieron. Desmarques de ruptura, movimientos para que alguien ocupar un espacio, desmarques a la espalda... Hizo de todo y no le sirvió para nada.
Leo Messi, Arthur Melo o Sergio Busquets tienen visión de sobra como para ver al francés, pero por algún motivo no ven estos movimientos que podrían ser decisivos en favor del Barcelona. Pero a pesar de esto, la responsabilidad no puede ser solo del resto y hay que atribuir parte de culpa al galo, que tampoco parece haber puesto lo suficiente de su parte como para adaptarse al estilo Barça. Se le ve incómodo juegue donde juegue y haga lo que haga, algo que no ayuda a su proceso de aprendizaje.
Cuando el ex rojiblanco está en la izquierda parece que no termina de enterarse. No busca a su par cuando tiene la pelota, no llega lo suficiente a puerta y tampoco conecta con sus compañeros. Tampoco cuando está en el centro, como este pasado martes. Ni siquiera partiendo de la derecha, posición más favorable para él en teoría, se le ha visto cómodo. Se mueve mucho, trabaja y lo intenta, pero da la impresión de que lo hace a su manera y no a la del Barcelona.
Recibió 15 pases y tan solo dio 15 en todo el partido
Contra el Leganés, además de recibir solo 15 pases, solo dio 15 en total en todo el partido. Fue el que menos dio de los titulares, algo que no sorprende teniendo en cuenta todo lo expuesto. El '17' no encuentra su sitio y sus compañeros tampoco le encuentran a él. Es un grandísimo jugador y por eso hay que confiar en que antes o después esa conexión funcione, pero no deja de ser un tema preocupante en el que Quique Setién debería trabajar.