El FC Barcelona volvió a ofrecer su versión más gris ante el Slavia de Praga, y esta vez no pudo pasar del empate. La victoria contra los checos en el Sinobo Stadium dejó malas sensaciones en el vestuario, que no se han superado en el camino hacia un tropiezo en que este martes tuvo lugar en el Camp Nou. Aunque hace meses que las alarmas se activaron en la Ciudad Condal, la plantilla prefiere que no cunda el pánico.
Entre los futbolistas que salieron a analizar el choque se encuentra Frenkie de Jong, que hizo autocrítica pero pidió comprensión a los fans. "Es normal que los aficionados estén decepcionados porque querían vernos ganar y no lo hemos hecho, y además no hemos jugado bien. Espero que el próximo partido estén ahí para animarnos de nuevo y espero que nosotros podamos jugar mejor", comentó ante los medios de comunicación.
El neerlandés fue sincero y admitió que el equipo está buscando soluciones a su crisis, pero señaló que llevará algo más de trabajo poder recuperar las buenas sensaciones. El sentir en la caseta, eso sí, es común, y todos defienden que se están esforzando al máximo: "Por supuesto que lo hemos hablado y hemos identificado las cosas que hay que mejorar. Lo hablamos incluso cuando ganamos y espero que pronto podamos mostrar mejoras".
"Hay muchas cosas que podemos mejorar, somos un gran equipo y con jugadores con un gran potencial. A veces las cosas se reducen a pequeños detalles que hay que cambiar", explicó el de Arkel, que como sus compañeros Gerard Piqué o Clément Lenglet destacó que la situación no es tan, tan peligrosa, ya que el Barça tiene la ligera ventaja de poder pensar en seguir creciendo desde el liderato de LaLiga y la Champions.
Cuando fue cuestionado, como el resto, sobre si en estas circunstancias se puede aspirar a conquistar títulos, en especial en Europa, el gran lunar de los culés en los últimos tiempos, el ex del Ajax fue rotundo, y mostró en su respuesta un carácter de lo más ambicioso: "El Barça es siempre uno de los favoritos porque somos uno de los mejores equipos del mundo. Me da igual si somos o no favoritos, yo lo que quiero es ganar la Champions".
El Barça promete una reacción que debe llegar en el campo
Pese a que está claro que no pasa por su mejor momento, el Barça insiste en prometer una reacción que debe llegar sobre el campo. Gerard Piqué, uno de los capitanes y una voz autorizada dentro del club, reclamó igualmente algo de paciencia a los seguidores barcelonistas, a los que aclaró que se busca una mejoría tanto de resultados como de juego. El zaguero no quiso justificarse y también aceptó que hay que exigirse más, pero recordó que en otras temporadas, como en el primer año de Luis Enrique, se remontaron escenarios peores para acabar el curso a lo grande.