Rafinha Alcántara ya es uno más del París Saint-Germain. El mediocampista ofensivo brasileño se marchó regalado, como si se tratara de una ofrenda de paz, al club parisino, donde se reencontró con sus ex compañeros barcelonistas Mauro Icardi y Neymar Jr.
La razón principal de que se marchara de tal manera de las filas del FC Barcelona fue la “operación salida” que el equipo realizó para reducir drásticamente la masa salarial que se manejaba. Adicionalmente, es válido pensar que el cuerpo técnico decidiera no contar con el menor de los hermanos Alcántara para poder ofrecerle una mayor cantidad de minutos a Pedri y a Francisco Trincao, dos jóvenes y recientes incorporaciones del plantel culé con las que Rafinha comparte las demarcaciones principales en las que puede jugar (mediocampista ofensivo o extremo derecho).
Sin embargo y, mediando a favor de la estadía del canterano en el Camp Nou, no deja de ser interesante el hecho de imaginar a Rafinha como un posible recambio de Philipe Coutinho en la posición de mediocampista ofensivo del nuevo esquema 4-2-3-1 que ha planteado Ronald Koeman. Ciertamente esta demarcación requiere varias de las características de las que dispone el ahora jugador del PSG, como la agilidad, la creatividad para la distribución del juego, un buen regate y el pensamiento hacia la verticalidad.
Lo que ha terminado siendo una realidad es que el FC Barcelona ha apostado al futuro que ofrecen Pedri y Trincao sobre la madurez de Rafinha. La decisión puede salir muy bien o muy mal, todo dependerá de analizar el desarrollo que realmente lleguen a tener los dos jóvenes en el Barça frente al rendimiento que alcance el ex Celta de Vigo en las filas del conjunto parisino.
Rafinha y su triste final como azulgrana
Una vez marchado al PSG, cabe rememorar lo que fue el paso de Rafinha Alcántara por el primer equipo del Barcelona, puesto que este periodo fue de altos y bajos para el jugador y el club. Desde que volvió de su primera cesión al Celta de Vigo en 2014, el hijo del ex futbolista Mazinho logró disputar 90 partidos con la camiseta culé, marcó en 12 ocasiones, repartió ocho asistencias y consiguió 10 títulos.
Marginado por las lesiones, Rafinha fue cedido en dos oportunidades más: en 2018 al Inter de Milán y en 2019 de nuevo al Celta de Vigo, siendo importante para dichos clubes en ambos periodos. Tristemente, antes de firmar su adiós al FC Barcelona, el canterano pasó más tiempo entre algodones que en el césped del Camp Nou mientras tuvo la oportunidad de cumplir su sueño de defender el escudo del club donde se formó.