Dejen a un lado los análisis simplistas: Luis Suárez es esencial para el Barça

El FC Barcelona cosechó un doloroso empate contra el Sevilla que pone en riesgo su liderato en LaLiga. El Real Madrid tiene el primer puesto a tiro porque los catalanes empezaron con mucha fuerza, se desconectaron y cuando quisieron reaccionar era demasiado tarde, ya que sus rivales blindaron la defensa y el 0-0 no se rompió. Lo peor de todo es que las sensaciones no fueron malas, pero el resultado no es nada positivo.

Una estrella que estaba bajo la lupa es Luis Suárez, que fue titular y completó un partido tras varios meses de ausencia. A mediados de enero, el de Salto pasó por el quirófano para corregir las molestias en su maltrecha rodilla derecha, y la crisis del coronavirus le permitió reaparecer en plena lucha por los títulos. Tras coger ritmo ante RCD Mallorca y Leganés, Quique Setién consideró que en esta jornada ya no podía faltar. 

Los análisis simplistas consideran que el nueve no tuvo su noche en el Ramón Sánchez Pizjuán, pero conviene ir un paso más allá. Antes del encuentro se deslizaba que todavía no estaba para disputar los 90 minutos y que le falta más preparación, pero aunque esto pueda ser cierto, no hay que obviar que su entrega y influencia se dejaron notar, y que el ex el del Liverpool no se detuvo hasta que el colegiado decretó el final.

Si su trabajo fuera sólo meter goles, en la jornada del viernes tendría un suspenso, pero es injusto juzgarle sólo por eso. Si bien es cierto que su actuación no fue la más brillante, hay que destacar que encontró huecos para inquietar la portería de Thomas Vaclik, que los oponentes se vieron obligados a frenarle con faltas duras y que suya fue la opción más clara. Jordi Alba centró y el remate de zurda del uruguayo, que no era fácil, se fue alto por muy poco. De haber atinado unos centímetros más abajo, se estaría hablando de una nueva intervención salvadora.

Para valorar al punta no hay que pensar exclusivamente en lo que él hace, sino en los caminos que abre para los demás. En lo personal, se quedó encerrado entre Diego Carlos, Jules Koundé y Fernando, pero no es la primera vez que le toca centrarse en el trabajo sucio. Hay que tener en cuenta que sin su ayuda, los atacantes culés hubieran tenido más dificultades en sus penetraciones, y más con el blindaje que Julen Lopetegui dispuso para su guardameta. Suárez es capaz de jugar de cara a puerta si conviene, y también es un experto cuando está de espaldas.

Estadísticas y sensaciones avalan a Suárez

Pese a las críticas que señalan su veteranía y su falta de frescura, justificadas en ocasiones y totalmente equivocadas en otras, la labor de Luis Suárez facilita mucho la vida de Leo Messi, y también la del resto de sus compañeros. Ni Antoine Griezmann, ni Martin Braithwaite pueden aportar su solvencia ofensiva, fijando centrales y empujando defensas hacia atrás -sobre todo ante rivales encerrados- para que en el balcón del área asomen el '10', Arturo Vidal, Ivan Rakitic o cualquiera que decida incorporarse. Esto no se observa a simple vista, pero también suma.

Si el Barça quiere mantenerse conectado a la lucha por los títulos debe confiar en el de Salto y acelerar en la búsqueda de su relevo, para que el desgaste no le pase factura y se puedan aprovechar al máximo sus últimos años. Mirando a corto plazo, hay que darle margen para demostrar que no está acabado, pero a corto es obvio que no se le puede dar por muerto tan pronto. Las estadísticas y las malas sensaciones durante su ausencia confirman que hay no basta lamentarse cuando no está. Hay que aprovecharle cuando lo da todo por el equipo.