Ousmane Dembélé afronta la temporada 2022-2023 como la de su consagración en el FC Barcelona. El francés llega al nuevo curso después de haber dado un paso al frente en la segunda mitad de la pasada campaña, cuando se convirtió en uno de los jugadores más determinantes del equipo culé. Estas buenas actuaciones hicieron que la escuadra catalana decidiera 'luchar' por seguir contando con el '7' en sus filas, razón por la cual este extendió su estadía en la entidad por dos temporadas más.
En ese sentido, el gran culpable de todos estos acontecimientos no es otro que Xavi Hernández. Desde su llegada a los banquillos del Spotify Camp Nou, el egarense estuvo determinado a sacar la mejor versión del extremo para fortalecer a su conjunto, y lo consiguió con creces. El entrenador de Terrassa ha sido el gran valedor del extremo dentro de la institución y siempre le ha respaldado, incluso cuando los catalanes buscaron 'castigar' al galo por negarse a salir del club.
Lejos de satisfacer los deseos de la directiva, el técnico siguió contando con el futbolista en sus planes, ya que este se convirtió fundamental en su esquema. Así pues, Xavi fue el responsable de la 'renovación' de 'Dembouz' al pedirle a los altos mandos del Barça un último esfuerzo para lograr extender el vínculo del jugador y que este no ponga rumbo a otro equipo. El egarense considera que su conjunto no iba a poder conseguir un atacante con características similares a las del 'mosquito', y que su presencia es clave para esta temporada.
El jugador ha sabido retribuirle la confianza a su entrenador a punta de compromiso, esfuerzo y, sobre todo, gran rendimiento. Durante el tramo final del pasado curso fue diferencial y terminó como el máximo asistente de la LaLiga Santander, siendo además la gran amenaza en ataque de la escuadra. Las cualidades del de Vernon le convierten en un futbolista único y difícil de reemplazar, ya que su desborde, velocidad, regate y buen golpeo con ambas piernas no son fáciles de conseguir en el mundo del fútbol. Es un extremo puro, capaz de desarmar a toda una defensa con sus habilidades.
Un nuevo comienzo
Ahora, Ousmane ha dejado atrás todos sus problemas físicos y piensa dar un golpe en la mesa. Desde su llegada a la Ciudad Condal, el jugador ha disputado 153 partidos, anotando 33 goles y repartiendo 34 asistencias, aunque ha sido muy castigado por las lesiones, las cuales le han hecho perderse 98 choques. Dichos números han estado muy lejos de lo que se esperaba con su fichaje, pero desde que Hernández tomó las riendas de la escuadra culé su situación cambió radicalmente incluso en lo físico: solo se ha perdido cuatro encuentros, dos de estos por COVID y dos por una leve lesión en el muslo.
De esta manera, con la confianza de su entrenador, teniendo continuidad y sabedor de de su importancia dentro del equipo, Dembélé encara el curso 22-23 en búsqueda de convertirse en un líder. Pese a los nuevos fichajes, el jugador es 'indiscutible' para Hernández, adelántandose así a los Raphinha, Ansu Fati y Ferran Torres. Además, el atacante se consagró como el goleador de la pretemporada culé con 5 tantos y en dos partidos disputados en la nueva edición de LaLiga ya suma 1 gol y 2 asistencias, aumentando su ventaja en la lucha por un puesto en el once.
Sin embargo, la mayor contribución del 'mosquito' no se puede medir en números, ya que el peligro que genera en la ofensiva culé con sus desmarques, sus constantes arremetidas por la banda, su capacidad de encontrar a compañeros entre líneas y el don de desajustar cualquier tipo de defensas no cuentan en ninguna estadística oficial. Y el gran culpable de esto es Xavi Hernández, quien le ha transmitido toda su confianza y le ha asegurado que puede ser uno de los mejores del mundo, recuperando así al mejor Dembélé.