El FC Barcelona volvió a entrenarse este sábado por la mañana en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, bajo la supervisión del cuerpo técnico de Quique Setién y después de que los futbolistas se sometieran a un test PCR por parte de la UEFA. El mes de agosto ha empezado, y con él la cuenta atrás para medirse al Nápoles en la vuelta de los octavos de final de la Champions League 2019-20, el próximo 8 de agosto en el Camp Nou.
Para dicho encuentro lo más probable es que el FC Barcelona pueda contar con la presencia de Antoine Griezmann, ya casi recuperado de sus problemas físicos, y habrá que ver si se da también la sorpresa de Ousmane Dembélé. De momento, este sábado por la mañana ambos hicieron parte de la sesión con el resto de sus compañeros y, aunque la recuperación de 'Grizi' es más sencilla, no se descarta del todo que Dembélé también pueda tener minutos.
Después de haber disfrutado del viernes como día de fiesta, los jugadores regresaron a la actividad. Con Lenglet con el grupo desde el pasado jueves, las novedades de Dembélé y Griezmann llenan de positivismo al cuerpo técnico del FC Barcelona, dado que durante los días previos tan sólo habían podido trabajar al margen de sus compañeros.
Ahora ya son casi uno más de la plantilla, y dilatan el abanico de opciones de Quique Setién para confeccionar su alineación ante el conjunto italiano. Finalizada la sesión de entrenamiento de este sábado, la plantilla realizará el domingo un ensayo general pensando en el Nápoles sobre el césped del Camp Nou. Un partidillo para practicar la táctica, la estrategia y también para que sus jugadores puedan preparar ‘in situ’ el importante duelo ante los italianos.
Dembélé y Griezmann, dos recursos más para Setién
Después de la participación de Dembélé y Griezmann este sábado con el grupo, se espera que ninguno de los dos recaiga de sus molestias y que puedan seguir entrenándose con asiduidad junto al resto de sus compañeros. Lo más probable es que también participen, aunque no sea al 100%, en el partidillo en cuestión. Y el objetivo es que pronto recuperen sus mejores sensaciones futbolísticas.
El caso de Dembélé es especial, dado que teóricamente tendría que reservarse para la próxima temporada 2020-21 para no forzar. El jugador, sin embargo, quiere ayudar al equipo en la medida de lo posible, y si el Barça va avanzando rondas en Champions League es posible que sus apariciones también vayan 'in crescendo'. Todo dependerá, por supuesto, de lo que decida el míster.