Ousmane Dembélé está protagonizando un notorio e importante cambio de actitud durante la presente temporada, en la que se le ha visto con mucha más madurez, seriedad y compromiso. Dada esta situación, el francés ha sido recompensado con la confianza de Ronald Koeman, quien le ha brindado los minutos necesarios para hacerlo destacar.
El pasado fin de semana, en el encuentro entre el FC Barcelona y el Elche, el exjugador del Borussia Dortmund dio una clara muestra de lo importante que es, actualmente, para el equipo culé. De igual manera, durante el tiempo en el que estuvo en la cancha, asumió con seriedad la responsabilidad de cumplir con las funciones que, usualmente, tiene Lionel Messi, quien no disputó el encuentro, dada la suspensión que cumplía por la tarjeta roja que recibió en la final de la Supercopa de España.
Koeman lo ubicó en la posición clásica en la que suele estar Messi, como extremo por la derecha y, además, le otorgó la batuta del ataque barcelonista, ya que fue el precursor de la mayoría de las acciones ofensivas de los azulgrana y pateó una gran cantidad de balones parados. Fueron grandes destellos hasta que el técnico neerlandés, de forma extraña, decidió sustituirlo en el minuto 74, para dar entrada a Francisco Trincao.
Frente al Elche, Dembélé completó un gran partido en cuanto a lo más observable, puesto que se le notaron las ganas y la ambición, principalmente en el primer tiempo. En cuanto a sus datos para dicho periodo, el galo logró completar cinco de los siete regates que intentó, así como 22 de los 29 pases que ejecutó, además de dos entregas decisivas.
Dembélé se impone a Griezmann como líder
Debido al caché y a la experiencia que tiene Antoine Griezmann, se esperaba que el exjugador del Atlético de Madrid fuera el líder de la plantilla del Barcelona, siempre que Messi no pudiera estar presente. Sin embargo, se ha podido observar al "Principito" evadiendo el protagonismo que otorga tal responsabilidad, dadas sus poco convincentes actuaciones.
Dembélé ha aprovechado esta circunstancia para hacerse amo y señor de las responsabilidades ofensivas del esquema de Ronald Koeman, en ausencia de Messi, por lo que su cuota de protagonismo ha ido incrementándose cada vez más. Este si es el "Mosquito" que el entorno culé quiere observar, por lo que se espera que el mismo pueda seguir asumiendo el papel de líder, cada vez que pueda y deba.