Muchos se ha hablado en los últimos días de lo que necesita el FC Barcelona para enderezar una temporada, que en las primeras de cambio, no pintaba bien en LaLiga. El mal rendimiento deportivo mantenía a varios jugadores -llamados a ser importantes- completamente tapados. Fue el caso del francés Ousmane Dembélé, quien desde su llegada al club catalán en la temporada 2017-18 no ha podido llenar el vacío dejado por el brasileño Neymar Jr, tras la marcha de este último al París Saint-Germain (PSG). Para rematar, el joven jugador de 23 años, ha sido catalogado en ocasiones de indisciplinado.
Sin embargo, pese al descenso en su rendimiento en el campo vestido de azulgrana y los rumores que buscan explicar por qué no ha sido el chaval del Dortmund, lo cierto es que en los entrenamientos sus compañeros -y todo aquel que le ha visto- alucinan y enloquecen. Y esto último, es mucho decir en un vestuario que tiene a uno o al mejor jugador del mundo: Leo Messi.
El 'mosquito' parece haber trasladado el alto nivel de los entrenamientos, dirigidos en la actualidad por Ronald Koeman, a cada compromiso en los cuales este último lo ha alineado. No solamente las lesiones han quedado olvidadas, sino que parece estar mostrando el nivel por el cual se le esperó por tanto tiempo.
El francés ya suma cuatro partidos partiendo como titular, lo que es fiel reflejo de que su juego genera confianza a Koeman. Ante el Granada, en el Nuevo Los Cármenes, selló la galopada a su consolidación dentro del once que tanto ha buscado el técnico neerlandés desde su arribo al Barça, y en medio de las bajas por lesiones de varios jugadores importantes. Ahora, dependerá de su disciplina y constancia para mantenerse y seguir escalando posiciones, dentro de una plantilla que lo necesita con la cabeza bien amueblada.
Por ahora, el chaval va bien. En el triunfo ante los rojiblancos no anotó, pero participó en las jugadas previas en dos de los cuatro goles de los culés. Además, se mantuvo participativo y tomando las decisiones correctas, algo que parecía una proeza en otros tiempos y que le hizo perder terreno frente a los lesionados Ansu Fati o Philippe Coutinho. De momento, no se las pondrá tan fácil a estos últimos, para cuando se integren nuevamente al equipo.
Enchufado para la Supercopa
Dembélé, consciente de su gran momento, sigue siendo uno de los más activos en los entrenamientos. El martes, fue uno de los primeros en entrenarse en el césped del Nuevo Arcángel de Córdoba, donde el FC Barcelona enfrentó este miércoles a la Real Sociedad, en el duelo correspondiente a las semifinales de la Supercopa de España. Junto a su compatriota Umtiti y el uruguayo Araújo, realizó trabajo específico unos 15 minutos antes de la primera sesión.