Antoine Griezmann se convirtió en el fichaje estrella del FC Barcelona 2019-20, pero sus primeros meses como azulgrana no están siendo fáciles. En un equipo al que le está costando arrancar esta temporada, el francés no acaba de encontrar su sitio, porque en el habitual sistema 4-3-3 no encaja ni como delantero centro, ni como extremo, lo que le está impidiendo mostrar su enorme calidad y rendir al máximo de sus posibilidades.
El último en entrar en el debate ha sido Didier Deschamps, que se ha mostrado comprensivo con su pupilo. El seleccionador 'bleu' ha opinado sobre el tema en la rueda de prensa en la que ha hecho pública su última convocatoria, de cara a los compromisos de clasificación para la Eurocopa 2020 que tendrán lugar en octubre frente a Islandia (día 11 a domicilio) y Turquía (día 14 en casa).
El ex futbolista ha señalado que estas dificultades iniciales son comprensibles, y más con un cambio de estilo tan marcado como el que existe entre el Wanda Metropolitano y el Camp Nou: "Nunca es fácil cambiar de equipo, incluso para Griezmann. El Atlético se organizaba alrededor de él. Irse no fue fácil, quizá necesitaba salir de allí. Ahora llega a un equipo con ciertos hábitos, a los que no te adaptas de la noche a la mañana".
"Le sucedió lo mismo cuando llegó desde la Real Sociedad al Atlético de Madrid, fue complicado al principio. A pesar de todo logró ser un jugador importante para el club. Ha firmado por un equipo que le hace jugar en la posición que le hace jugar, no digo nada... Pero con Francia lo hago jugar en otra posición", ha deslizado. El de Bayona considera que el tiempo será clave para verle triunfar, aunque también apunta a que habría que revisar el sistema para poder verle en su mejor versión.
Eso sí, el técnico no tiene dudas que con su carácter y cualidades lo tiene todo para brillar en la Ciudad Condal, a pesar de que ahora le toque compartir resposabilidades con otras estrellas, como Leo Messi o Luis Suárez. "Es un jugador generoso. Quizá sea menos decisivo de lo que era en el Atlético, pero encontrará su lugar en medio de tantos buenos futbolistas", ha pronosticado, advirtiendo también que cuando el conjunto catalán alcance su "máxima velocidad" será más fácil para el punta.
El cambio de sistema podría solucionar los problemas
Las dudas del Barça en los últimos meses podrían quedar solucionadas con un cambio de sistema, precisamente el preferido de Ernesto Valverde. El 4-2-3-1 que el Txingurri utilizó en sus últimos clubes podría ser determinante para encajar a todas las piezas del puzzle, dando cabida a los Messi, Suárez y Ousmane Dembélé, facilitando la adaptación de Griezmann y abriendo hueco incluso para Neymar o Philippe Coutinho, otros refuerzos que han sonado para el ataque.