Destellos ilusionantes del tridente Ansu/Memphis/Dembélé en su estreno

Pese a que no fue ni mucho menos el mejor partido del FC Barcelona esta campaña, en Kiev los culés mostraron brotes verdes en varios momentos del duelo. Se jugó con más intensidad e intención y varios jugadores dieron un paso al frente en busca de la victoria. Pero además de esto, el de este martes fue el choque en el que coincidió por primera vez el tridente de ataque que debe hacer subir al Barça un par de escalones.

Ansu Fati, Memphis Depay y Ousmane Dembélé​ jugaron por primera vez juntos esta temporada contra el Dynamo. El francés, que llevaba lesionado desde el pasado verano, debutó esta campaña en este duelo de Champions League y saltó al campo en el minuto 65. La idea de Sergi Barjuan era meterle solo un cuarto de hora, pero el equipo estaba muy espeso y 'tiró' del de Vernon para revolucionar el juego de los blaugrana.

Tal y como se esperaba, el galo se colocó en la banda derecha tras reemplazar a Gavi. El canterano, muy fuera de sitio todo el partido, no destacó como extremo y no le aportó verticalidad ni profundidad al ataque de los suyos. Es por eso por lo que el técnico sacó al ex del Borussia Dortmund en busca de más velocidad y desborde. Una decisión perfecta, ya que su presencia cambió la dinámica del encuentro e hizo del Barça un equipo más peligroso.

Con Ousmane por la derecha, Memphis de 'falso 9' y Ansu en la izquierda, el Barcelona se equilibró y así fue como llegó el necesario 0-1 que anotó el '10'. Fati aprovechó un pase atrás de Óscar Mingueza, menos presionado en ataque tras la entrada del '7', y anotó de volea el tanto de la victoria. Un golazo del delantero, que cuando entra en el área es probablemente el futbolista más peligroso del cuadro barcelonista.

Ilusionantes sensaciones del tridente

Aunque el tridente solo coincidió durante 22 minutos, ya que en el 87 Sergi decidió sustituir a un cansado Ansu por Alejandro Balde, fue tiempo suficiente para ilusionar al barcelonismo. Al hispano-guineano le sigue faltando velocidad y confianza para encarar, algo que irá recuperando con el paso del tiempo, pero con su olfato goleador, la magia de Depay y el regate, la verticalidad y el descaro de Dembélé, este Barça va a ir muy en serio.

El francés sube dos o tres marchas al ataque culé y por fin da amplitud en la derecha, algo que a los catalanes les llevaba faltando toda la campaña. Eso liberará a Memphis y a Ansu, que además tendrán otro socio de nivel a la hora de combinar. Los tres dejaron destellos en Kiev y mostraron por qué la 'AMD' podría convertirse en la nueva sociedad limitada del Barcelona de ahora en adelante.