Andrés Iniesta es una de las grandes leyendas del FC Barcelona y fútbol mundial. Se convirtió en uno de los centrocampistas ofensivos de referencia y dejó un legado inigualable. Fue, por muchos años, el gran cerebro del equipo y un jugador con una clase que 'vencía' fácilmente a los rivales. Era quien mejor entendía el juego y el que más fácilmente conectaba con los jugadores en ataque.
El 'hueco' que dejó el nacido en Fuentealbilla ha sido muy difícil de llenar y no es casualidad que en los últimos años ningún '8' sorprendiera lo suficiente como para recordar a Iniesta, hasta que apareció Pedri González con una de las irrupciones más 'bestia' en el Barça en la última década. A pesar de que tiene únicamente 21 años, el tinerfeño se ha vestido de 'cerebro' del equipo y el encargado de dar sentido y pausa al juego.
Andrés Iniesta y la 'comparación' de Pedri
Lo ha tenido difícil por la gran cantidad de lesiones que le han acompañado en estos últimos dos años y medio. Sin embargo, el talento se mantiene y sobre sale por encima de todo. Quedó reflejado con su actuación frente al Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes, en un partido en el que regresaba a la acción tras más de un mes en la enfermería. Se ha ganado, incluso, los aplausos de Andrés Iniesta.
El exazulgrana compartió una publicación en las historias de su cuenta oficial de Instagram, de la cuenta '433', en la que está Pedri mirándose en un espejo y el reflejo es el propio Iniesta con España y el Barça. No es un secreto para nadie que está llamado a ser su heredero, por las similitudes en su juego, siempre y cuando les respeten las lesiones y los problemas musculares que le han acompañado hasta ahora.
Pedri vuelve en el momento más necesario
El '8' azulgrana tiene un gran reto por delante en este tramo final de la temporada. No ha vivido un año sencillo con sus problemas físicos y ha tenido muy poca continuidad, pero es un jugador que, con muy poco, marca la diferencia. Contra el PSG, instantes después de ingresar al terreno de juego, envió un pase quirúrgico a Raphinha que superó a la defensa parisina pata que el atacante, con una muy buena volea, mandara el balón a lo más profundo de la red. Con este nivel de incidencia no tardará en ser decisivo en los partidos que restan.