Samuel Umtiti volvió a la titularidad del FC Barcelona después de su lesión de tres semanas y lo hizo de forma increíble. El zaguero francés tiró de jerarquía para liderar la defensa después de la baja de Piqué a la media hora de partido. Situado siempre donde debía, Umtiti sorprendió apareciendo por la derecha e izquierda, allí donde lo necesitaban los suyos, así como achicando balones por el centro.
Un partido de diez que no es más que la muestra de que este hombre ha llegado a Can Barça para triunfar. Desde el principio, el defensor trató de implicarse en el juego del equipo estudiando todas las peculiaridades del juego del equipo azulgrana. "He visto tantos partidos del Barcelona que los conozco muy bien", sorprendió el día de su presentación para añadir que "veo que hay que estar preparado. Aquí no tendré la misma vida que en Lyon. Estaré preparado".
Y eso no fueron palabras vacías. El trabajo que ha hecho "Big Sam" durante estos meses ha sido realmente encomiable. El defensa de 23 años se ha creado su propia rutina después de los entrenamientos para planificar los vídeos de los rivales y estudiar lo que necesita su equipo. Con un calendario que consulta a cada encuentro que le toca disputar a su club, Umtiti mira los partidos de sus rivales y anota lo que hay que tener en cuenta si le toca disputar el partido.
El francés analiza los movimientos con y sin balón de los contrincantes y también se fija en los atacantes a los que se podría tener que medir. Así cuando llega la charla con Luis Enrique, el asturiano "alucina" con los conocimientos de su pupilo y charla con él sobre cómo afrontar determinado choque o cómo defender a determinado delantero. Con ello es con lo que el veintitrés ha cautivado a todo el mundo en el Barça, siendo escrupuloso también con su alimentación y el descanso necesario. No hay nada que se deje al azar en la vida del "doctor" Umtiti.