Hacía ya algunos meses que la venta de Lucas Digne era una opción, pero su salida hace unos días obligó al FC Barcelona a moverse. La posibilidad de fichar un jugador suplente para el lateral izquierdo estaba en la recámara, aunque finalmente la oportunidad será para la cantera. La gira americana ha confirmado las buenas perspectivas que había con el filial, y la organización para la próxima temporada estaría prácticamente sellada.
Tanto los entrenamientos de pretemporada como la International Champions Cup han confirmado a los técnicos que Juan Miranda está más hecho que Marc Cucurella, y será el sevillano quien cubra las ausencias de Jordi Alba. Al de Alella le toca ahora decidir su futuro, porque la intención sería tenerle en el Barça B a no ser que prefiera salir cedido o traspasado -aunque es muy probable que con opción de recompra-.
Mientras tanto, se ha perfilado un plan para la adaptación del andaluz, que incluiría sus próximos pasos en el primer equipo. Estará a las órdenes de Francisco Javier García Pimienta en Segunda División B, para seguir formándose y no perder ritmo de competición, pero a la vez atenderá a la llamada de Ernesto Valverde. La intención es no marearle con los compromisos de cada semana, por lo que tendrá un calendario más simple tanto para entrenos como para partidos.
Cuando haya partidos más asequibles o al de L'Hospitalet le toque rotar, llegará el momento para Miranda, con una mirada al futuro pero también al presente, porque el carril zurdo es básico para el Txingurri. En él habrá que recuperar unos automatismos que potencia mucho Leo Messi, y dosificar a los candidatos para llegar a final de curso con plenas garantías.
Valverde apuesta por Miranda
Pese a que ha recordado en varias ocasiones que hay que dejar margen a los jóvenes para crecer, Valverde ha ido demostrando que Miranda está en sus planes, y no en vano es el canterano que más minutos ha disputado en la gira. El extremeño quería probarlo con fuego real, y más contando que en esta campaña empezará a dar el salto y tiene sólo 18 años.
Será un proceso largo, duro y complicado, pero al de Olivares no le van a dejar solo. El camino lo recorrió hace poco Carles Aleñá, y será su mejor consejero al amparo de un entrenador que protege mucho a las promesas. Al míster le toca ser valiente, porque el relevo generacional acaba de empezar.