Ousmane Dembélé, tal y como reconoció Ronald Koeman en rueda de prensa, no tiene fecha de vuelta todavía. "Está entrenando individualmente, no quiero dar una fecha, ojalá que sea pronto porque por sus cualidades lo necesitamos", dijo el neerlandés. Por lo tanto, el FC Barcelona tendrá que arreglárselas sin el futbolista más desequilibrante e imprevisible que tiene en la plantilla.
En esta ocasión, el de Vernon sufrió una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha que podría mantenerle fuera de los terrenos de juego durante un par de semanas más con facilidad. Pero el cómo de esta fatídica lesión podría haber suscitado mucha polémica en el Barça. Según el diario 'AS', en el club hay gente muy molesta con el galo después de que decidiera jugar toda la segunda parte del encuentro contra el Cádiz.
El campeón del mundo con Francia saltó al campo en el Ramón de Carranza tras el descanso. Cuando solo llevaba unos minutos en el terreno de juego, el extremo sufrió un pinchazo que debería haberle hecho saltar todas las alarmas, pero que volvió a tomarse a la ligera. El jugador le dejó claro al banquillo que estaba bien y que podía seguir, y un día después, con las pruebas médicas, se le diagnosticó esta lesión.
Desde el banco le propusieron que dejara el partido para evitar malas mayores, pero fue el propio Dembélé el que, después de probarse unos minutos, prefirió seguir. El delantero creyó que no tenía nada importante y, una vez más, se equivocó y quizás complicó más su lesión. Puede que si se hubiera marchado al vestuario y no hubiera forzado jugando toda la segunda parte, la elongación hubiese sido menor.
Torpeza y algo de irresponsabilidad por parte de Dembélé
En el Barcelona no entienden que a estas alturas, después de todas las lesiones que ha tenido, Ousmane aún no sepa comprender cómo funciona su cuerpo. Normalmente, los jugadores saben cuándo pueden y cuando no pueden forzar una dolencia. En el momento en el que forzar puede provocar una lesión mayor, los futbolistas paran y piden el cambio, algo que el francés no ha aprendido todavía.
Lo que no se sabe es si solo es torpeza o también hay un cierto grado de irresponsabilidad por parte del atacante. Ya ha tenido episodios en el pasado en los que ha demostrado no ser demasiado responsable y en esta ocasión volvió a demostrar que se equivoca con facilidad. Habrá que ver cuándo consigue superar estos problemas físicos y si aprende de una vez por todas a no forzar su ya de por sí delicado cuerpo.