El fichaje de Antoine Griezmann vuelve a estar bajo la lupa, porque no le está dando al FC Barcelona el rendimiento esperado. El de Macon costó 120 millones de euros pero no está marcando diferencias, ya que se ha perdido en una exigente fase de adaptación. Mientras se calienta el debate sobre su presente y su futuro en la Ciudad Condal, también proliferan algunas comparaciones que no acaban de ser del todo acertadas.
Atendiendo únicamente a las estadísticas, el francés está a un sólo gol de las cifras del primer año de Neymar en el Camp Nou. La situación no es exactamente la misma porque el hoy futbolista del PSG daba el salto a Europa y el campeón del mundo es un jugador consagrado, pero los datos son los que son. El ex del Atlético de Madrid todavía podría ampliar sus 14 tantos y cuatro asistencias en 43 partidos (3.183 minutos) y el ex del Santos dejó el listón en 15 y 15 en 41 compromisos (2.838 minutos).
La cuenta de minutos y de pases definitivos ya favorece al de Sao Paulo, que se destaca en las competiciones mayores. En 26 jornadas en LaLiga aportó nueve dianas y 10 asistencias; en 10 duelos de Champions League sumó cuatro y cinco; y también dejó su huella con un gol en sus tres apariciones en la Copa del Rey; y otro en la Supercopa de España, en la que intervino en dos ocasiones -en ambos casos sin asistencias-.
El galo, por su parte, ha variado más su posición, y sólo le iguala o supera en los torneos domésticos menores. En 32 apariciones en el campeonato de la regularidad ha alcanzado ocho goles y cuatro asistencias; mientras que en siete de Champions ha celebrado ya dos veces -podría ampliarlo en las próximas semanas-. En cambio, en la Copa acumula tres dianas en tres choques y en la Supercopa uno en uno.
El mayor problema para Griezmann, eso sí, son las sensaciones, en las que el brasileño gana por goleada. Aunque 'Ney' tampoco lo tuvo fácil en su estreno como barcelonista, se podía apreciar una progresión y como cada vez afinaba más su calidad y sus conexiones con los compañeros. Antoine, en cambio, está apagado desde hace meses, y el talento que todos saben que atesora todavía no han podido verlo los aficionados culés más que en algunos chispazos aislados. El gran temor del Barça es que el crack no consiga arrancar de nuevo.
El salto de calidad de Neymar
Si las comparaciones con el primer año de Neymar ya no dejan muy bien parado a Griezmann, el segundo le mete aún más presión. El camino del paulista con la camiseta azulgrana fue claramente ascendente, lo que le llevó a ser considerado como un relevo ideal para Leo Messi. Al lado del argentino, el salto se notó ya en su segunda campaña en el equipo, en la que se elevó hasta los 39 goles y 10 asistencias en 51 partidos.