El entrenador del Bayern se pronuncia sobre el futuro de Coutinho

Este fin de semana, vuelve el fútbol con el regreso de la Bundesliga alemana. El Bayern de Múnich, líder de la competición germana, se las verá con el Unión Berlín lejos del Allianz Arena en un partido en el que no podrá estar presente por culpa de una desafortunada lesión Philippe Coutinho, jugador del FC Barcelona que está cedido actualmente al conjunto bávaro.

Lo cierto es que el brasileño, que no tuvo suerte en el equipo azulgrana desde que llegó procedente del Liverpool, tampoco está logrando en el Bayern de Múnich reencontrarse con su mejor versión. De hecho, el conjunto bávaro tiene una opción de compra por él por valor de 120 millones de euros que, a día de hoy, parece imposible que acabe haciéndose efectiva.

Hans-Dieter Flick, entrenador del conjunto alemán, se pronunció acerca del futuro del carioca en unas declaraciones recogidas por el diario 'Sport' sin tener claro qué sucederá con él. "No sé qué pasara con él después de esta temporada", dijo. "Es un buen tipo y un excelente jugador. Realmente me gusta trabajar con él. Esperamos que pueda volver con nosotros pronto y jugar algún partido antes del final de temporada", añadió, acerca de su lesión.

Los deseos de Flick no van a ser de fácil cumplimiento, porque Coutinho fue diagnosticado con seis semanas de baja. Tampoco se sabe del cierto lo que pasará después del final de la temporada con el futbolista brasileño. Como hemos dicho, ni el complicado escenario financiero que quedará después del coronavirus ni el rendimiento del propio jugador favorecerán que el Bayern ejecute su opción de compra.

El problema con Coutinho

El gran problema que tiene el Barça con Philippe Coutinho​ es principalmente económico. Los culés pagaron una millonada en su día por el brasileño -se llevan pagados 135 'kilos' al Liverpool por él- que todavía no está amortizada y no están dispuestos a venderle por menos de 80 millones, que es lo que queda por amortizar. El problema es que ningún equipo está dispuesto a pagar tal cantidad por un jugador que lleva dos temporadas con un rendimiento muy pobre.

A todo ello hay que añadir que la ficha del carioca es de rango alto, algo que ahuyenta todavía más a los posibles compradores. Si no se encuentra comprador, podría volver al Barça, pero entonces el problema económico se multiplicaría: los culés deberían pagarle su millonario salario y, además, los pagos al Liverpool podrían incrementarse 25 millones más por variables. Un caos financiero de difícil solución.