Eric García necesitaba confianza y regularidad para demostrar que puede ser un jugador importante en el FC Barcelona. El central fue uno de los jugadores más discutidos en el comienzo de temporada y fue más mencionado por sus fallos y expulsiones que por sus intervenciones o jugadas importantes. Con el pasar del tiempo, ha pasado a ser un jugador que, aunque no figura entre los más destacados, aporta mucho desde la zaga defensiva y que se está comportando como uno de los líderes en el campo.
En el derbi volvió a ser importante y deja claro que la confianza que le ha dado el equipo ha sido más que justificada. Eric, que llegaba descansado tras quedarse fuera de la convocatoria de España por problemas físicos, fue uno de los pilares del Barça ante el Espanyol... y vaya que tuvo trabajo en la segunda parte. Fue clave en la salida del balón y ha mejorado, muchísimo, sus estadísticas.
'Mundo Deportivo' recoge que Eric García fue el jugador que más pases buenos dio, con 86 y únicamente cinco malos, superando a Jordi Alba (83 buenos) o Frenkie de Jong (71). Además, dio dos pases largos buenos, consiguió dos recuperaciones y se anticipó en dos oportunidades. Contra el Espanyol, solo cometió dos faltas en defensa, pero también fue el segundo jugador que más veces intervino, con 96 toques, por detras de Jordi Alba (114), que fue con quien más combinó.
Eric fue, precisamente, un baluarte en la defensa y un recurso de lujo para frenar a un Raúl de Tomás imparable. El ex del Manchester City tuvo que abandonar su posición en unas cuantas ocasiones para aportar más al equipo. Igualmente, como todo el equipo y sobre todo la defensa, tiene mucho que mejorar porque el Barça sufre demasiado ante la presión rival, algo que no faltó en la segunda parte contra el Espanyol.
Mucho camino por recorrer y también por mejorar
A pesar de la mejora de Eric García, de los brotes verdes del equipo en la primera parte y de la presión adelantada tras pérdida del Barça en varios momentos en el partido, la realidad es que hay demasiado por mejorar y los culés no deben quedarse únicamente con el resultado. Xavi Hernández apuntaba tras el choque que "ya jugaremos y atacaremos mejor" y no le falta razón, porque con lo que mostró el cuadro azulgrana en el derbi, no es suficiente.
Y es que se ha repetido el mismo libreto 'de siempre' del Barça de ser efectivo en el primer tiempo o antes de que el rival presione y ataque un poco más. Cuando eso pasa, es más que evidente el bajón de los azulgrana y dejan la sensación de que no les da para más. La presión anímica y física son otros puntos a resolver de un Barça que se queda 'a medias' al final, sin importar el rival.