Eric García está pasando por un mal momento en el Manchester City, donde casi no juega y donde lleva una temporada para el olvido por haberse negado a renovar. Desde que se hizo oficial que el central no iba a seguir en el Etihad a partir de verano, Pep Guardiola dejó de contar con él de forma habitual y es desde hace meses uno de los últimos de la fila en el conjunto 'cityzen'.
El defensor ha disputado tan solo 15 minutos en los últimos 21 partidos de Premier League y encima fueron este pasado fin de semana, por lo que encadenó 20 encuentros consecutivos sin jugar. Por este motivo, sorprendió muchísimo cuando Luis Enrique le llamó para jugar con España en este parón de selecciones. El técnico demostró tener confianza ciega en él y dejó claro que es una de sus apuestas personales para la Eurocopa.
Pero el seleccionador no dejó que esta convocatoria fuera una mera anécdota, como sucedió por ejemplo con Riqui Puig y su llamada con España Sub-21, y este pasado jueves decidió confiar en Eric para jugar frente a Grecia el choque de clasificación al Mundial de Qatar 2022. El zaguero partió en el once inicial al lado de Sergio Ramos y completó los 90 minutos contra los griegos.
A pesar de su inactividad, el barcelonés se mostró en buena forma y no pareció que llevara tanto tiempo sin jugar un duelo entero. Además, mostró todas sus credenciales y dejó claro que tiene un estilo que encajará a las mil maravillas en el FC Barcelona, el club con el que parece tener ya un acuerdo cerrado. Los culés podrían hacer oficial su incorporación a lo largo del mes de abril, aunque habrá que esperar que se confirme.
Eric, muy cómodo saliendo desde atrás con balón
Ante los griegos, Eric tuvo un par de errores en la entrega en los primeros minutos del partido, pero más allá de eso, se ha mostrado muy acertado con la pelota. La salida de balón en conducción o a través del pase es una de sus grandes armas y frente a los helenos lo mostró en muchas ocasiones. España tuvo la posesión casi en todo momento y eso obligó al defensa a jugar adelantado y a salir jugando muchas veces.
García pasó del mediocampo en muchas ocasiones para batir la primera línea de presión de Grecia, que puso su bloque muy atrás y que obligó a que el zaguero español tuviera que hacer eso muy a menudo. El del City se mueve perfectamente en ese tipo de encuentros, por lo que no le costó adaptarse a esa exigencia. Además, se le vio rápido en el cruce e intuitivo en la anticipación, algo que practica mucho.